lunes, 25 de noviembre de 2013

GP BRASIL - El fin de una era


Sebastian Vettel. @ RB
La temporada ha tocado a su fin. Para algunos ha terminado el calvario, y para otros se ha esfumado el divertimento. Lo que está claro es que todos tacharán día tras día en el calendario las 111 jornadas que restan para que arranque el nuevo mundial. Eso sí, lo que está claro es que la era de los motores atmosféricos y del KERS ha tocado a su fin, y ahora nos tocas adivinar quién sacará el mejor partido a la nueva reglamentación que legislará la temporada 2014. Sin embargo, antes de que todos nos lancemos a ejercer de brujos con nuestra bola de cristal, no estaría de más que analizáramos que es lo que ha pasado este año, y así tengamos más elementos de juicio a la hora de pronosticar el próximo año.

No cabe duda que los números de esta temporada la colocan entre las más importantes de los 64 años de historia de la F1. Sebastian Vettel y su equipo Red Bull son culpables de ello. El alemán ha llegado esta temporada a un estado de madurez envidiable con el que ha barrido de la pista a todos sus rivales, y con el que ha hecho añicos muchos de los récords que pensábamos que no se podían batir. Vettel ya no es aquel muchacho que despuntó en 2008 con Toro Rosso ganando la carrera de Monza, o que al año siguiente logró el subcampeonato por detrás de Jenson Button y su formidable Brawn. Por aquel entonces el germano era bastante inestable. Sus errores lo hacían vulnerable y de aquella, eran más los que pensaban que nunca llegaría a fraguar como uno de los grandes, que los que confiaban en él. Cuatro títulos mundiales después, Vettel tiene que seguir peleando contra los que achacan sus victorias a la superioridad de su monoplaza, olvidándose eso sí que no estamos ante un deporte individual, si no ante un deporte de equipo.

El equipo Red Bull en Brasil. @ RB
La natación, el ciclismo o el atletismo son deportes individuales, y eso que tienen las pruebas de relevos, los gregarios o las liebres, respectivamente. Pero lo que está fuera de toda duda, por mucho que algunos se empeñen en ir contracorriente, es que la f1 es un deporte de equipo. Y por esa misma razón, no necesariamente ganan el mejor coche o el mejor piloto, aunque no cabe duda que si uno de estos dos elementos no está entre los mejores, la victoria no se consigue. Esta temporada, podemos afirmar con rotundidad que el binomio Vettel-Red Bull ha sido el mejor haciendo pareja y analizándolos por separado. Con el grado de perfección al que se ha llegado en la f1, es más fácil puntuar un ejercicio por los errores cometidos que por las buenas actuaciones, y en el caso de ambos, los errores han brillado por su ausencia. Quizás uno de los pocos que les hemos visto fue el de ayer en Brasil, cuando no tenían las gomas de Vettel a punto en el pit retrasando la parada de Webber, sin embargo consiguieron hacer doblete.

Webber y Alonso. @ RB
Si nos vamos al box del subcampeón, la música que se escucha es muy diferente. Y no me refiero a las sesiones de DJ que amenizan el pit lane tras las carreras en el box de la bebida energética. Hablo de lo que hemos visto esta temporada. Aunque esté en boca de todos que Ferrari ha sido un desastre esta año, lo cierto es que han obtenido el subcampeonato con Alonso, y la tercera plaza en constructores muy cerca de Mercedes, de hecho la han peleado por ella en Brasil. De esta forma, los números son los que contradicen la afirmación de que los de Maranello hayan sido el cuarto o quinto coche de la parrilla como dicen algunos. Y eso que en las filas de los “spaguetti boys” estaba Felipe Massa. El brasileiro se despidió del equipo en Interlagos con un amago de ceros tras la carrera a lo Vettel. Probablemente esa deba ser la imagen con la que nos tengamos que quedar de él. Y si hablamos de nuestro Alonso, podemos afirmar que aunque esta no haya sido su mejor temporada, ha estado más o menos a la altura que se espera de él. Desaprovechó el inicio de la campaña con los errores de Malasia y Mónaco. Justo cuando sus rivales aún no estaban a tono, él no remató la jugada, y aunque tuvo un fin de temporada bueno, sigue sin ser capaz de realizar una calificación los sábados que le permita iniciar sus remontadas particulares desde más arriba. Se ha hablado mucho de su continuidad en Ferrari, y más aun de su vuelta a McLaren. Realmente habrá que esperar para ver qué pasa, pero creo que si la quinta campaña con los de Maranello no supone su tercer mundial, probablemente no le veamos jubilarse de rojo.

La temporada de los otros equipos grandes ha sido bastante dispar. En Lotus han estado más arriba de lo que se esperaba. Primero con Kimi Raikkonen, curiosamente hasta que anunció que se iba a Ferrari, y luego con Romain Grosjean, que ha sido la auténtica sorpresa de la temporada. Sus seis podios han conseguido borrar su imagen de piloto catástrofe, o el menos en España, donde ya empezaba a demonizarle todo el mundo tras su mala salida en Spa. El año que viene será el líder del equipo, mientras que su excompañero deberá de verlas con Alonso en Ferrari. Sin duda ese es uno de los grandes alicientes del 2014.

Los dos equipos que montan los motores Mercedes han tenido suerte dispar. Los de Brackley iniciaron el año mucho mejor que lo acabaron. Llegaron incluso a dominar a placer las calificaciones. Sin embargo, sus actuaciones los domingos se diluyeron en exceso en la mayoría de las carreras. Tanto Hamilton como Rosberg tienen mucho que mejorar si quieren aspirar a un mundial, que sería el segundo en el caso del británico. Han sido el polo opuesto a Alonso este año. De hecho si se cogiesen sus calificaciones con las carreras del asturiano habrían plantado cara a Vettel sin problemas. Eso sí, deben mejorar menos que lo que tiene que tiene que cambiar McLaren. Los de Woking han conseguido romper una racha de 32 años seguidos consiguiendo al menos un podio. La gesta, difícil de superar, la han firmado Button, Pérez, Whitmarsh y sus muchachos. Y es que por encima de ellos solo está Ferrari con 33 años. La primera cabeza en rodar ha sido la del mexicano, pero sin duda no será la última, solo tendremos que esperar un poco para ver caras nuevas por el equipo británico.
 
Calendario Pirelli. @ Helmut Newton
Y qué decir de Pirelli. Lo de este año ha sido caótico. No llegaron a igualar la desastrosa carrera de Michelin en Estados Unidos pero les faltó poco. Ahora parece que han aprendido y que el año que viene dejarán los experimentos con gaseosa para otra cosa que no sean las carreras. Su cambio de gomas a mitad de temporada hizo correr ríos de tinta en la prensa y en el paddock, pero al menos solucionaron un problema que pudo acabar muy mal. Así que de esta campaña nos quedaremos con su calendario, algo que si podemos decir que saben hacer bien. Ya veremos si en 2014, con la nueva política conservadora mejoran sus neumáticos.

Mark Webber en su despedida. @RB
Y para el final dejamos a Mark Webber. Han sido doce temporadas en la fórmula 1. Minardi, Jaguar, Williams y los siete años de Red Bull han sido su trayectoria. Sin duda, no podemos decir que haya sido un crack en este deporte, porque aunque se haya encontrado de bruces con Vettel en el equipo austriaco, lo cierto es que no llegó a llevarse ningún subcampeonato, pero aun así, podemos decir que le echaremos de menos. Nunca se mordió la lengua en las carreras, y todos recordaremos su particular actuación en Hungría 2003. Ahora se va a los prototipos, a Le Mans, y nada menos de la mano de Porsche, así que seguiremos viéndole en coches de carreras, aunque sean con carrocería. Por cierto, ¿saben quién fue el primer piloto en vencer con Porsche en Le Mans? Pues uno de los exjefes de Webber, Helmut Marko. El austriaco pulverizó todos los records en 1971 con un 917, pero se quedó ciego del ojo izquierdo al año siguiente por una piedra que impactó contra su casco en el Gran Premio de Francia.

Para Webber se termina una era, y para la fórmula 1 también. Atrás quedaron los motores atmosféricos de 8 cilindros. Desde 1988 no se ve un motor turbo en los circuitos del mundial, y ahora será con el nuevo ERS. ¿Es una decisión acertada? Pues como siempre ocurre en el mundo del motor, de mano no lo será para muchos, pero luego nos acostumbraremos y olvidaremos pronto los atmosféricos y el KERS. Pero para eso aún nos quedan 111 días de espera .Que les sea leve, y que hayan disfrutado con los billetes del 2013. Saludos a todos.

@luismanuelreyes


martes, 19 de noviembre de 2013

GP EEUU - Mirar hacia otro lado


Vettel en Austin. @ RB
Semana tras semana, me mentalizo que el lunes va a ser diferente. Sueño que por fin este país va a tener una cultura automovilística acorde con los éxitos que ha cosechado nuestro piloto estrella, pero siempre llego a la conclusión de que no es así. Es como si una vez tras otra me diera de bruces contra un muro de hormigón en el que las palabras ultra y tifosi estuvieran grabadas a fuego. Si analizo mi vertiente de aficionado, he de confesar que mi ídolo en este deporte ha sido siempre Ayrton Senna, como saben ya los que me conocen. Por su puesto que me han alegrado los triunfos de Fernando Alonso en la F1. De hecho tuve la fortuna de vivir en directo su primera victoria en Hungaroring. Por cierto, de aquella solo estábamos media docena de españoles en la sala de prensa cuando Alonso cruzó la meta, y tendrían que haber visto la cara de extrañeza de un periodista finlandés que estaba a mi lado cuando me vio saltar eufórico por el primer triunfo español. Pero siempre he procurado que esa vena patriótica no oscureciese mi juicio cuando analizo una carrera o una temporada en este deporte. Y por esa razón, aunque muchos se empeñen en afirmar que soy fan de Vettel como mis queridos compañeros de tertulia en Onda Cero, lo cierto es que no es así, simplemente, como amante de este deporte, debo rendir pleitesía a un piloto que está marcando una época y del que dentro de muchos años nos acordaremos como uno de los grandes de la historia.

Los números que está consiguiendo el germano están fuera de toda duda. Cierto es que en este deporte más de la mitad del éxito lo proporciona el coche y el equipo, pero de igual forma no debemos olvidar que si una de los dos componentes no está a tope, es imposible ser campeón del mundo, y menos cuatro años consecutivos. Parece que nadie se acuerda ya de los cinco títulos seguidos de Michael Schumacher con los de Maranello. De aquella también había un mago tras el diseño del coche del heptacampeón, Rory Byrne. Sin embargo nunca escuché a nadie en España decir que el surafricano era el valedor de esos triunfos. ¿Por qué entonces ahora es Adrian Newey el culpable? ¿A caso Rory Byrne, Jean Todt y Ross Brawn no influyeron en las victorias de Schumacher? Pues lo mismo que Cristian Horner y Adrian Newey en las de Vettel, pero no por ello debemos restar el mérito del alemán. Distinto caso es el de Jenson Button en 2009. El británico solo se llevó un campeonato, y en su consecución influyó notablemente la diferencia técnica en la pista que de forma brutal tuvieron durante la primera mitad de campeonato gracias al doble difusor de Ross Brawn y sus muchachos.

Vettel con el Red Bull en EEUU. @ P
Pero hay muchos más aspectos a tener en cuenta. Conseguir batir el record de victorias consecutivas en 63 años de este deporte no es moco de pavo. Además de que no te falle ningún elemento del coche, hay que tener la mente muy fría y llegar a un grado de perfección que muy pocos pilotos son capaces. Los dos primeros años del alemán en Red Bull estuvieron marcados por numerosos errores de principiante que hacían dudar de su capacidad para convertirse en un crack de este deporte. Sin embargo, con el paso de los años Vettel fue puliendo sus actuaciones, y esa es la razón de que esta temporada haya firmado un pilotaje perfecto sin errores de bulto. Hasta los más grandes pilotos tienen un mal día en la fórmula uno, sin embargo él parece que ha llegado a un punto de perfección imposible de superar.

En estos momentos solo podría aceptar un aspecto negativo en las carreras de Vettel, y es que puede conseguir que para algunos sean hasta aburridas. El por qué es muy fácil. Al contrario que otros pilotos, Vettel cimenta sus triunfos en las calificaciones de los sábados. Sin duda es mucho más fácil ganar una carrera cuando se sale primero que cuando estás en segunda o tercera fila de la parrilla. Y es que a sus habilidades al volante del Red Bull en carrera, hay que sumar su facilidad para calificar y hacer poles. Pero como siempre dicen, doctores tiene la iglesia, y ya saben, siempre les queda la opción de mirar hacia otro lado y echarle la culpa a Newey.

lunes, 4 de noviembre de 2013

GP ABU DHABI – La corte del rey Vettel


Vettel en el podio de Abu Dhabi. @ RB
La temporada 2013 está a punto de tocar a su fin, y por mucho que nos empeñemos en buscar fantasmas, lo cierto es que carrera tras carrera alguien se encarga de bajarnos de la nube y nos recuerda que estamos ante una temporada histórica en la fórmula 1. Y ese alguien, no es otro que el alemán Sebastian Vettel. Lo de Abu Dhabi ha vuelto a ser una lección magistral. Lo más fácil para explicar su aplastante victoria es echarle la culpa a Adrian Newey y a sus muchachos y decir que el Red Bull saca un mundo a sus rivales, pero hay que saber ir un poco más allá, hay que estudiar más el por qué, y cuando uno profundiza, encuentra respuestas que muchos no quieren escuchar. Por eso, nada mejor que analizar a sus rivales, los que integran su corte particular.

La primera duda que debe asaltarnos es con respecto a su compañero de equipo. Mark Webber no ha sido nunca lo que podríamos definir como un “actor de reparto” a lo Felipe Massa, pero tampoco ha sido nunca un crack. Con 37 años, sus números no son para echar las campanas al vuelo, 213 grandes premios disputados y nueve victorias. Por ejemplo, el brasileño a sus 32 años cuenta con 189 participaciones y once victorias. Probablemente también porque Michael Schumacher fue más generoso y menos egoísta que Sebastian Vettel. Pero no nos perdamos en los números, ¿cómo es posible que Vettel le saque en Abu Dhabi medio minuto a Webber si llevan el mismo coche? Ya sé que hay gente que negará la premisa de la pregunta de que ambos coches son iguales, pero si realmente piensan que un equipo va a dar material inferior a uno de sus coches para que no gane a su compañero están muy equivocados. Por supuesto que hay, ha habido y habrá órdenes de equipo en la fórmula 1. Lo mismo cuando estaba prohibido que ahora que está permitido, pero eso no es lo mismo que dotar a uno de tus pilotos con material inferior para que no gane. Sería como pegarse un tiro en el pie.

Webber rodeado por Vettel y Rosberg. @ RB
Entonces, si el material es el mismo, ¿de dónde sale el medio minuto? Pues muy fácil. Por un lado tenemos a un piloto que normalmente hace malas arrancadas, el australiano. Webber tenía en Abu Dhabi la oportunidad perfecta para brillar. Tras su pole, lograda eso sí por el error de Vettel, puesto que el alemán es más rápido que Webber a una vuelta en un porcentaje abismal, todo estaba de su lado. Solo tenía que arrancar bien y llegar primero a la primera curva. Con los títulos ya en casa, no estaban justificadas ya las órdenes de equipo. Ni multi 21, ni multi 22, ni nada de nada. Solo había que pilotar hasta la gloria, y una vez más, Webber falló. Luego, la sola diferencia de rodar en pelotón con tráfico a rodar solo como lo hizo Vettel te da ese medio minuto y mucho más.

Y donde estaban sus rivales para plantarle batalla. Pues el que más y el que menos, dedicándose a cualquier cosa menos a pilotar. En Lotus Raikkonen está inmerso en la sufrida batalla de cobrar o no cobrar. Más que un finlandés que trabaja para Lotus, parece un español que trabaja en una de las muchas empresas que estos años han sufrido los ERE y los concursos de acreedores. Eso sí, con la única diferencia que él sabe que va a cobrar, y que su sueldo no lo necesita para comer. Este año ha sido capaz de lo mejor y de lo peor, y desde que anunció su compromiso con los de Maranello, no ha vuelto a ser él ni su sombra. Esperemos que esté guardando su quinta esencia para la próxima temporada.

Hamilton y Alonso antes de la carrera. @ P
En Mercedes las cosas no van muy diferentes. A pesar de pelear aun por el subcampeonato de marcas y contar con una escasa diferencia sobre Ferrari, Hamilton no acaba de carburar como debiera. Con los años ha conseguido tener la regularidad y la sangre fría que le faltaron en sus primeras temporadas, pero con ello ha perdido la agresividad que tantas victorias le proporcionó. Ahora sigue siendo con Vettel el más rápido a una vuelta, pero en carrera su ritmo se diluye y acaba peleando por puestos que no deben ser para él.

Y si nos vamos a Ferrari encontramos justo el lado opuesto al del británico. Alonso está cada vez peor en las calificaciones de los sábados. Quedarse en la Q2 en esta carrera ha sido la gota que colma el vaso. Por delante de él había dos coches con el mismo propulsor, uno de ellos con el mismo chasis, aerodinámica y electrónica, el de su compañero de equipo. Y cuando sales el décimo en parrilla es más difícil lograr subirse al podio. Luego, sin embargo, su ritmo ha vuelto a ser aplastante, ha vuelto a protagonizar uno de esos lances que pueden acabar en el encabezado de cualquier telediario, esta vez con Eric Vergne y el propio Felipe Massa, e incluso ha llevado a su Ferrari a hacer la vuelta rápida en carrera. Por cierto, esta vez me voy a aguantar y no vamos a comentar nada del incidente, pero les recomiendo que lo vean un par de veces, que vean como se traza esa curva sin nadie saliendo del pit, y que luego me digan quien tenía razón en la discusión. Pero repito, todo esto si uno sale el décimo, no vale para nada. Eso sí, con esa vuelta rápida al menos nadie podrá decir que conduce una “patata” de coche salvo que sea una “patata voladora”, ¿o no?

lunes, 28 de octubre de 2013

GP INDIA – ¡A la hoguera con él!


Vettel en el podio de la India. @ RB
En el siglo XII un movimiento comenzó a extenderse por toda Europa bajo el auspicio de la Iglesia Católica, la Santa Inquisición. Se trataba de varias instituciones, muchas de ellas gobernadas por las principales familias que gobernaban el viejo continente, como ocurrió en el Reino de Aragón, Roma o Portugal, que lucharon ferozmente contra todo lo que consideraban que tenía que ver con la herejía. Así, muchos científicos y personas adelantadas a su tiempo cayeron en manos de la Inquisición acusadas de brujería y de herejía. Nicolás Copérnico y Galileo Galilei fueron algunos de los acusados, y muchos de sus libros fueron quemados por los inquisidores, aunque ambos se libraron de morir en la hoguera. No se libró sin embargo Miguel Servet, condenado por su descubrimiento de la circulación sanguínea. La mayoría de estas instituciones dieron a su fin en el siglo XIX, aunque las hubo que llegaron al XX. Sin embargo, en la actualidad, sigue habiendo movimientos espontáneos de personas que persiguen y juzgan a sus semejantes como si ejerciesen de inquisidores, como si se hubieran reencarnado en las personas que más poder tuvieron a finales de la edad media. Curiosamente, estos inquisidores modernos suelen estar guiados y aleccionados por avezados periodistas que demonizan todo aquello que vaya en contra de sus pensamientos y de sus intereses, son lo que podríamos calificar como la “prensa inquisidora”. Suelen aparecer en muchos ámbitos, y el deporte es caldo de cultivo para ellos. Sobre todo si en un deporte tienen a un compatriota que brille. Todo aquel que ose plantarle cara o vencerle pasa a ser un “hereje”. La fórmula uno en España es un buen ejemplo de ello. Grandes “herejes” de la última década fueron Lewis Hamilton, Michael Schumacher, Romain Grosjean, y cómo no, Sebastian Vettel.

Y se preguntaran ustedes, cuales son los delitos de los que se acusan a Vettel para que lo quieran llevar a la hoguera. Pues muy fácil, el germano está acusado de pilotar un coche mejor que el de sus rivales, esa es la “herejía”. Más en concreto, podríamos decir que, dado que el juicio se realiza por la “prensa inquisidora española”, el delito se centra en que el Red Bull es mejor que el Ferrari. Una vez que ustedes analicen la acusación, podrían pretender ejercer de abogados del infierno para libra a Vettel de las llamas de la hoguera argumentando que también el Renault de Alonso del 2005 y 2006 era mejor que los monoplazas de sus rivales, pero en ese momento, ustedes también serían acusados de “herejes” y correrían la misma suerte que el alemán en la hoguera.

Vettel arrodillado ante su Red Bull. @ RB
También se les podría ocurrir decir que la historia de la fórmula 1 se basa en el éxito de la ingeniería unido al éxito del pilotaje, y que esa simbiosis ha ido evolucionando a lo largo de los años, haciendo que pese más en la balanza el coche o el piloto según la década, siendo normalmente el coche el que más influye en este extraño matrimonio máquina-piloto. Pero entonces, también serían acusados de “herejes” por dar importancia a un conjunto de elementos construidos a base de aluminio, titanio, fibra de carbono y fibra de vidrio, y volverían a ser catalogados de brujos, siendo su destino de nuevo la hoguera. Incluso aunque ustedes recordasen a Nigel Mansell y su Williams-Renault FW14b de 1992, seguirían teniendo el mismo destino que un libro escolar viejo en la noche de San Juan, la hoguera. Y es que si ahora se habla del binomio Vettel-Newey, lo de Mansell con el Williams fue insultante.

No sé qué más tiene que hacer Sebastian Vettel para ser considerado uno de los grandes de la historia de la fórmula 1. En India ha conseguido su cuarto título consecutivo, algo que tan solo alcanzaron Michael Schumacher y Juan Manuel Fangio. Pero es que, si uno mira sus números, el germano va camino de batir todos los récords del mundial. Sus cifras son ya espectaculares, pero lo son aún más cuando uno saca los porcentajes de victorias, poles o títulos en función a las carreras que este chico risueño ha disputado. Por ejemplo, sus 43 poles están aún lejos de las 68 del Kaiser, eso sí, Vettel tiene un 36,75 por ciento de efectividad por el 22,15 de Schumacher. Y si miramos las victorias, ahí sí que no hay duda. Con 36 solo es superado por Schumacher, Prost y Senna. Pero en efectividad, su 30,77 por ciento tan solo lo superan Jim Clark y Juan Manuel Fangio.

Son muchos también los que defienden que su éxito está basado en las calificaciones que realiza los sábados, yo el primero. Pero la “prensa inquisidora” tiene argumentos para tumbar cualquier postulado. Para ellos, lo importante es no calificar bien para tener buen ritmo el domingo… Luego vienen los toques como el de Webber con Alonso en India, y las lamentaciones ya no sirven de nada. Estoy cansado de decir que las carreras empiezan el sábado, no el domingo, pero para muchos no es así.

Newey, Vettel y Horner. @ RB
Afortunadamente, en el resto del mundo, o al menos el mundo no latino, la “prensa inquisidora” no reina como aquí, o al menos reina al son de otros pilotos, así que Vettel sí que está considerado a nivel mundial como uno de los grandes de la historia de la fórmula 1. No sé lo que ocurrirá el año que viene con la nueva reglamentación, de hecho creo que nadie lo sabe aun. Lo único que puedo afirmar es que Vettel será uno de los hombres a tener en cuenta. Que al igual que ocurre con Alonso, Hamilton o Raikkonen, su porcentaje en la simbiosis máquina-piloto estará cubierto de sobra, y para que su éxito sea redondo, tan solo deberá contar con la mecánica y electrónica apropiada, la misma que deberá tener el resto si quieren ganar. Él ya ha demostrado que es uno de los grandes, ahora le toca el turno a otros. Y si no, ya saben, ¡A la hoguera con él! y que siga reinando la “prensa inquisidora”.

lunes, 14 de octubre de 2013

GP JAPÓN - Dos gallos en el corral


María de Villota. @ L.M. REYES
La singularidad horaria de Japón con respecto a Europa hace que la carrera de Suzuka tenga siempre un aliciente con el que no cuentan las citas europeas. Si uno no madruga, se levanta bombardeado con comunicados y tiempos de las sesiones libres, y si lo haces, disfrutas de la fórmula 1 en estado un poco más puro, con menos publicidad en la tv, y sin nadie que te “moleste” en el salón. Este año, sin embargo, la mañana del viernes fue diferente. Desde muy temprano todos los medios de comunicación que utilizamos hoy en día ofrecían la misma noticia sin que uno la quisiera creer, María de Villota había sido encontrada muerta en un hotel de Sevilla. Sin que nadie se rasgue las vestiduras, hay que decir que esta madrileña de 33 años nunca ha sido lo que se dice un “crack” en el mundo del automovilismo, como algunos quieren recordarla ahora tras su muerte. Yo tuve la suerte de conocerla en Cheste en 2006, siendo ella piloto oficial de Chevrolet, y lo que sí que puedo afirmar, es que irradiaba felicidad y ganas de vivir, lo mismo que todos hemos podido ver tras su accidente el año pasado  probando para Marussia. Y aunque su currículum no es brillante, consiguió lo que muchos otros han soñado toda su vida y no han alcanzado, subirse a un fórmula 1. Muchos dirán que ser mujer y ser hija de Emilio de Villota influyó en esa consecución, pero lo cierto es que fue la primera mujer española en subirse a un F1, y por eso debemos recordarla, porque se puso una meta prácticamente inalcanzable, y no paró hasta que la consiguió, y porque cuando su sueño se había cumplido, y un absurdo accidente la apartó de los monoplazas, tuvo la fortaleza para reciclarse y trabajar para ayudar a los demás en ese año “extra” que su familia dice que les regaló. Por cierto, Bernie Ecclestone debería leerle la cartilla al responsable de que no se pudiera hacer el minuto de silencio de los pilotos ni en la parrilla, ni en el pit lane, ni en el paddock. Afortunadamente la FIA sí estuvo a la altura y Jean Todt presidió el homenaje en el box de la federación junto a Pedro Martínez de la Rosa, que fue el encargado de reunir a los pilotos como presidente de la GPDA que es.

Sebastian Vettel. @ RB
Bueno, y tras esta triste, pero obligada mención, vamos al meollo de la cuestión. Como avanzábamos en anteriores carreras, la temporada se ha terminado en cuanto a desarrollos y novedades se refiere, y ahora solo resta saber cuándo consigue Vettel su cuarto entorchado consecutivo. Todo parece indicar que la próxima carrera de la India será la elegida, y es que sus rivales parecen empeñados en ponerle la alfombra roja carera tras carrera.

El leitmotiv de esta temporada es ver como Alonso y Raikkonen juegan a ver quién de los dos califica peor para luego realizar brillantes remontadas, mientras que el cuarto en discordia, Lewis Hamilton se dedica a brillar en la calificaciones para luego desaparecer en carrera. Dicho así puede parecer un poco crítico el análisis, pero piensen un poco y juzguen ustedes. En esta ocasión, tan solo se salva de la quema Hamilton, porque el pinchazo en la primera vuelta al tocarse con Vettel nos impide saber si iba a tener ritmo de carrera o no, pero al final el resultado ha sido el de casi siempre, el Mercedes fuera del podio.

Kimi Raikkonen. @ P
Lo de Alonso y Raikkonen sí que ha sido tal cual figura en el guion. Massa y Grosjean campando a sus anchas en la calificación por delante de sus primeras espadas. Seguro que en Maranello están luchando ya para cambiar el reglamento y que pueda ser un tercer piloto el que el año próximo pueda hacer las calificaciones para sus dos estrellas. A este paso van a tener que disfrazar a Pedro Martínez de la Rosa para que se suba al coche los sábados en lugar de los pilotos oficiales.

Pero si de algo se ha hablado tras la carrera nipona es de estrategias. Por un lado la de Red Bull, criticada hasta la saciedad por la guardia pretoriana del piloto asturiano, y por otra la de Ferrari. Pero bueno, ¿alguien se ha olvidado de que hay un mundial en juego? ¿Va a permitir cualquier equipo que el segundo en la calificación lleve más puntos que el primero cuando este se juega un título? Si su respuesta es sí, es que se han perdido alguna lección en clase y deben volver a la escuela. Realmente la maniobra ha sido similar a la de Ferrari, lo que pasa es que en Ferrari a Massa ya no le importan mucho las órdenes de equipo porque sabe que le quedan dos telediarios al volante del bólido rojo. Este, aunque muchos aun no lo entiendan, es un deporte de equipo, y un mundial, ya sea de pilotos o constructores, vale mucho más que la honrilla de ganar un GP. Además, cuanto primero sea campeón Vettel, primero podrá batallar Webber por despedirse con una victoria del gran circo. Precisamente esa es la razón de que década tras década los patrones de la fórmula 1 hayan evitado tener a dos gallitos en el mismo corral, y tan solo “masoquistas” como Ron Dennis lo han intentado. Uff, se me olvidaba uno, Stefano Domenicali hará lo mismo el año que viene…

lunes, 7 de octubre de 2013

GP COREA - Una carrera, tres ganadores


Podio GP Corea 2013. @ P
La despedida de Corea del Mundial de Fórmula 1 nos ha dejado cosas muy interesantes en la carrera. Y es que los millones de Carlos Slim han sido la base para que el Hermanos Rodríguez de México DF vuelva a albergar una carrera del gran circo en detrimento de la cita coreana. Pero si digo que la carrera de Corea ha sido muy interesante, seguro que los tifosi y el 99% de los aficionados españoles me mirarán mal. Corea ha supuesto para Alonso el adiós definitivo a las esperanzas de luchar por el mundial. Su sexta plaza ha borrado cualquier atisbo de remontada en la lucha por el título. Si tras Singapur decíamos que el mundial quedaba listo para sentencia, en Corea parece que el jurado ha entregado su veredicto. Sin embargo, las luchas por la segunda plaza, por la cuarta, e incluso los rifirrafes en el paddock, nos han dejado una carrera de lo más interesante.

Vettel acaricia su Red Bull. @ RB
Sebastian Vettel sigue sin convencer a muchos aficionados de que es el mejor piloto de F1 en la actualidad, pero sus números son realmente aplastantes y va camino de ser uno de los grandes de este deporte. No solo está a punto de conseguir su cuarto mundial consecutivo, es que ayer, por ejemplo, se alzó con su cuarto Grand Chelem (pole, victoria y vuelta rápida). Para que se hagan una idea, Alonso tiene uno, y pilotos como Alain Prost ninguno. En victorias ya solo tiene por delante a Schumacher, Prost y Senna; y en las poles solo el alemán y el brasileño tienen mejores registros que él. Pero ya se sabe, el alemán seguirá siendo un “don nadie” para muchos, ellos sabrán por qué.

Kimi Raikkonen. @ P
Pero si alguien ha de llevarse los elogios en la carrera coreana ese es Kimi Raikkonen. Tras salir décimo, el finlandés acabó segundo en una carrera perfecta. Sin duda, la actuación de ayer de “Iceman” no hace más que refrendar mis comentarios acerca de la próxima temporada. Tener a Kimi con el otro Ferrari va a ser muy divertido, pero que muy divertido. Grosjean, que también firmó una gran carrera en Corea, aún se está preguntando como pudo ser adelantado por el finlandés cuando soñaba con cazar a Vettel. Y es que para mí Raikkonen, es junto a Hamilton, uno de los pilotos que más espectáculo genera en las carreras.

Hanilton y Rosberg. @ P
Y por último, el tercer vencedor del GP de Corea es el alemán Nico Hulkenberg. Su Sauber voló ayer en Yeongam, y mantuvo a raya a Alonso durante toda la carrera, y de paso a los dos Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Seguro que muchos entienden ahora por qué Hulkenberg sonó tanto como compañero de Alonso el año que viene. Por cierto, lo de Mercedes ayer fue para hacérselo mirar. Tenían un coche capaz de haber luchado por el podio e incluso también por la carrera, y tiraron todo a la basura cuando mantuvieron en pista a Hamilton con las gomas destrozadas por insistir en seguir la estrategia en lugar de haber leído lo que estaba pasando en la pista. Y es que el inglés rodaba seis segundos por detrás de los pilotos que acababan de entrar al pit a poner gomas nuevas, todo un mundo. Un auténtico desastre el de los germanos, que siguen siendo el equipo con más jefes de la parrilla. Esperemos que Paddy Lowe enderece el barco que le ha dejado Ross Brawn y evite que esto vuelva a pasar. Ya es difícil conseguir hoy en día un set up del coche que te permita tutear a los Red Bull, pero si encima en el gran premio en el que lo consigues lo tiras todo por la borda por un error de estrategia, no tienes perdón.

Paul Hembery. @ P
Y hablando de perdones, una vez más Pirelli ha estado en el candelero. No tanto por la deslaminación del neumático de Sergio Pérez, que vino motivada por un bloqueo brutal en una frenada, si no por el cruce de declaraciones entre Alonso y Paul Hembery, y que acabó con el inglés pidiendo disculpas en el motorhome de los de Maranello. Que quieren que les diga, que para mí los dos tienen toda la razón. Cierto es que las gomas italianas han bajado tanto el listón que el próximo fabricante de neumáticos para la fórmula 1 poco tendrá que hacer para que se le considere bueno, pero también es cierto que las gomas son iguales para todos, y que si unos van rápido y otros no, o que si unos no las gastan y otro si, pues será que unos han hecho bien su trabajo y el resto no, ¿no les parece?

Y ya para terminar, en breve dedicaré un billete al tema de los ingenieros. Me estoy cansando de escuchar cosas acerca de Adrian Newey como si fuera el único gran ingeniero que ha habido en la fórmula 1. Nada más lejos de la realidad. Newey es uno de los cuatro grandes con Colin Chapman, Gordon Murray y Rory Byrne, pero estos nombres seguro que a la mayoría ni les suenan. Así que, en cuanto “frigodedo” se alce con el mundial, haremos un poco de repaso por la historia, que nunca viene mal. Sobre todo porque sin conocer la historia de este deporte, es mucho más difícil entenderlo. Y si los pilotos son importantes, los ingenieros más aún. Por cierto, es curioso que de los cuatro grandes dos son ingleses y dos sudafricanos. Ninguno es italiano… Será por eso que Luca Cordero di Montezemolo lleva casi dos años fichando británicos por el paddock. Empezó con Pat Fry, sacó de las filas del Imserso a Rory Byrne, y de momento parece que ha parado con James Allison. Seguro que el ex de Lotus no será el último, pero ¿quién será el siguiente en caer en las garras de “Don Vito”? Soñar es fácil…

lunes, 23 de septiembre de 2013

GP SINGAPUR - Visto para sentencia


Alonso, Horner, Vettel y Raikkonen. @ P
A los que nos gusta la fórmula 1 por encima de cualquier sentimiento ultra o patriótico no se puede decir que estemos realmente de enhorabuena. Faltan aún seis carreras y la temporada parece haberse acabado ya. La apisonadora alemana ha vuelto por sus fueros. En la década pasada fue Michael Schumacher quien la dirigió con maestría, ahora es Sebastian Vettel el que carrera tras carrera demuestra por qué tiene tres mundiales y va camino del cuarto. Y es que, aunque las matemáticas nos dicen que aún hay seis pilotos con opciones a llevarse el último mundial de los V8, todos sabemos que tan solo hay una pequeñísima opción de que se lo lleve Alonso, y que solo sería si el germano tiene una auténtica debacle en este final de temporada. ¿Y ahora qué?, ¿dejamos de ver F-1?. Pues claro que no, aunque restan muchas cosas interesantes.

Sebastian Vettel. @ RB
En primer lugar tenemos como aliciente los records de Vettel. Ayer consiguió su tercer Grand Chelem (pole, victoria y vuelta rápida en carrera), y aunque es el único piloto activo que lo ha logrado, junto con Alonso que tiene uno, lo cierto es que aún le falta mucho para llegar a los 8 de Jim Clark. Y que vamos a decir de las poles, las 41 del germano le colocan en tercer lugar de la historia, pero Schummi acabó con 68 y el gran Ayrton Senna con 65. Vamos, que Vettel tiene aún retos y margen de mejora de sobra para seguir unos añitos con el dedo apuntando hacia el cielo.

Los Ferraristas tienen como reto superar a Mercedes en el segundo cajón del podio de constructores. No es que sea imposible que los de Maranello luchen con los Red Bull por el mundial, pero se nos antoja difícil. Por cierto, me gustaría que alguien me explicara de una vez porque seguimos escuchando que el Ferrari es el cuarto mejor coche de la parrilla cuando, a pesar de contar con la peor pareja de pilotos por culpa de Felipe Massa, son segundos en el apartado de pilotos y en el de escuderías. Una cosa es que ni los bólidos rojos ni su piloto estrella califiquen bien, y otra muy distinta que tengan el cuarto mejor coche. Pero ya se sabe, cuando el sentimiento ultra aflora todo se ve de un color distinto a la realidad.

Fernando Alonso en Singapur. @ P
Por otra parte, a pesar de lo que escuchamos tras el Gran Premio de Italia de los mandatarios de Ferrari, parece que habrá que esperar una o dos carreras más para ver si realmente tiran la toalla y se centran en el V6 Turbo del año que viene. Aunque los 60 puntos que distancian a Alonso de Vettel parecen insalvables, lo cierto es que torres más altas han caído en la F-1, así que en Maranello aun sueñan con las mieles del triunfo. Y más aún que han fichado al “chico malo” de la parrilla. Creo que el fichaje del finlandés va a ser bueno para todos. Él tendrá un coche mejor para ofrecer espectáculo, en Ferrari sumarán muchos más puntos para el mundial de constructores, y Alonso tendrá por fin alguien en su casa que le azuzará y le obligará a sacar el 100 % de lo que puede ofrecer. Además, el morbo de tener a dos campeones del mundo juntos es siempre algo interesante en la fórmula 1, aunque normalmente la cosa nunca acabe bien para los dos.

Pero bueno, antes tenemos que terminar la temporada, y para empezar hay que afrontar las tres próximas carreras de mañana, las que se pueden ver desayunando en lugar de a la hora de la comida. ¿Saben quién ganó las tres el año pasado? Pues sí, Sebastian Vettel. Si volviese a hacer lo mismo, sería campeón en la India, pero no vamos a vender la piel del oso antes de cazarlo y vamos a disfrutar de los tres grandes premios.

Alonso, Rubio y Botín. @ L.M. REYES
Colgante de los 500 GP de Rubio. @ Miquel Liso
Por cierto, en el último billete se me escapó mencionar a un compañero que ha entrado entre la élite de la F-1, José María Rubio. En Italia el mismísimo Bernie Ecclestone le hizo entrega de un colgante que da fe de los 500 grandes premios que este periodista español ha cubierto en la F-1. Él era el único español que había en el Gran Circo cuando llegó Alonso y será el único que quede cuando se marche. Ha sido corresponsal para decenas de medios de comunicación, y ahora lo ha dejado casi todo para trabajar con Emilio Botín, convirtiéndose en su sombra en las carreras. Josemari, como le llaman los más cercanos, nos enseñó a todos la primera vez que aterrizamos en la fórmula 1 como sobrevivir en las carreras, lo que es un paddock, como se trabaja entre los motorhomes, donde se puede rapiñar algo de comida en un sitio en el que no la hay a la venta, o como se pelea uno con la ADSL en la sala de prensa. Así que, desde aquí le va mi más sincera felicitación, ¡Bravo Josemari!


lunes, 9 de septiembre de 2013

GP ITALIA - ¡No hay quinto malo!


Alonso, Newey, Vettel y Webber en Monza. @ P
El Autodromo de Monza es a Ferrari lo que el Bernabeu es al Real Madrid o el Staples Center a los Lakers, o sea, su casa. Por eso, cuando esta semana la escuadra de Ferrari iniciaba su Gran Premio particular, no podía esperar otra cosa que apoyo incondicional de sus seguidores, y sobre todo, un remanso de paz y sosiegoen el que plantar batalla a los Red Bull. Además, los de Maranello contaban con una ventaja teórica a priori. La misma falta de carga aerodinámica que los había machacado durante buena parte de la temporada evitando poder ser competitivos a una vuelta, debía ser en Monza un arma infalible. El circuito italiano es el más rápido del mundo de la fórmula 1, con velocidades en la actualidad de hasta 340 km/h. Parecía que las fuerzas se igualaban y que Adrian Newey poco tenía que hacer en Monza, sin embargo, para disgusto de Ferrari y de sus tifosi, lo hizo, y de qué forma. Para colmo de males para los ferraristas, el fuego volvió a prender en su garaje como si de un bidón de gasolina se tratase. Su estrella, en un momento de rabia, cargaba contra sus ingenieros en un “team radio” de la Q3 llamándolos estúpidos, aunque luego rectificase en la rueda de prensa afirmando que los había llamado genios. Poco importaba, Alonso había estallado contra el enésimo error de la gente de su muro al no haberlos colocado en pista a él y a Felipe donde debieran, y una vez más, la rabia había sido vista por medio mundo en la televisión.
Pero vamos por partes. Los Red Bull sabían que poco tenían que hacer en Monza si Newey no sacaba su barita mágica y contrarrestaba la falta de carga aerodinámica que exige Monza. Su respuesta fue un nuevo alerón delantero, que a buen seguro dará que hablar en las próximas carreras. Coparon la primera fila de la parrilla en la pole, y de no ser por el asturiano, también hubieran copado el podio. Quizás esa fue la razón de que en el podio de Monza el elegido para acompañar a Vettel fuese el propio Newey. Cristian Horner sabe lo que le deben al británico, y no hay mejor regalo que saborear las mieles del triunfo en la casa de tu enemigo, y además delante de 30.000 tifossi enardecidos con banderas azurras y con estandartes del cavallino rampante.
Alonso en el podio de Monza. @ P
En cuanto a los de Maranello, como decíamos, todo se presentaba de color rosa antes de empezar el gran premio. El todopoderoso Luca Cordero di Montezemolo campaba a sus anchas por el paddock y, como hace siempre en Italia, se adentraba en el box para saludar a todos los integrantes del equipo y seguir por la radio las conversaciones de ingenieros y pilotos. Justo ahí debió de ser cuando el italiano tuvo que tragar salivar en la Q3. No vamos ahora a discutir que es lo que realmente dijo el asturiano por radio, aunque tras consultar a gente que habla el italiano perfectamente, parece que no hay duda y que Alonso dijo “scemi” (estúpidos) y no “geni” (genios) como quiso rectificar a posteriori. Lo cierto es que, en cualquiera de los dos casos, trataba de ridiculizar a sus ingenieros por el error que habían cometido. Estamos de acuerdo que al volante de un monoplaza, a más de 300 km/h y con un equipo que la lía una y otra vez no debe de ser fácil mantener la cabeza fría, pero sabiendo que la mayoría de las conversaciones por radio se hacen públicas, hay que ser más listo y callarse la boca.
Los tifosi celebrando el podio de Alonso. @ Antena 3
Como siempre, la prensa ha vuelto a jugar un papel importante en toda esta película. En España se ha silenciado el tema en muchos medios, y mientras algunos no han intentado ni traducir la conversación y han acatado la versión oficial, otros directamente se la han pasado por la entrepierna. Y si no, que se lo digan a la gente de Antena 3, y sobre todo a Nira Juanco y a su productor. Todos los que habíamos seguido la Q3 ansiabamos de que llegase el “corralito” para que preguntasen al asturiano por el tema y pudiera dar su versión, más aun cuando la misma fue traducida perfectamente por Jacobo Vega en el directo. Pues ninguna de las tres preguntas de la señorita Juanco mencionaron el “team radio”Sin duda es mucho más fácil seguir en la tele si uno no hace preguntas incómodas que si ejerce el periodismo, ¿no? Afortunadamente en la rueda de prensa posterior  que hubo preguntas sobre el tema, y Alonso lo zanjó con la consabida respuesta de que los había llamado genios, para cargar al día siguiente contra la prensa italiana, que publicó a bombo y platillo el “team radio” sin lugar a equívocos. Y aunque en el podio Alonso fue vitoreado por sus tifosi, el asturiano no debe ver en ello una sentencia absolutoria de sus desmanes dialécticos. Los tifosi hubieran vitoreado a cualquiera que hubiera subido al podio en medio de los Red Bull luciendo en su funda el cavallino. ¿Es Alonso un mito en Italia? Por supuesto que , pero mientras siga vistiendo de rojo. El Kaiser ganó cinco campeonatos de pilotos para ellos, y no veo que lo mencionen ya, y fue hace menos de diez años… Para  el asturiano debe tomar una decisión ya. Si no está de acuerdo con la filosofía latina en el box, cosa que yo comparto plenamente, que se vaya y que busque un equipo que le pueda permitir volver a ser campeón mundial, y si no es así, que apechugue con lo que ha elegido y que se conforme con el confort de pilotar para la escudería más mítica, que sea tratado como un rey, pero sin la corona, esa se queda para los pilotos con ingenieros británicos o surafricanos.
Y por último, y para terminar con los de Maranello, parece que esta semana se podría hacer pública la pareja de pilotos de Ferrari para el 2014. ¿Se acuerdan de lo que proponía al final del billete de Spa?, puesparece que la cosa va para delante. Ahora mismo Kimi Raikkonen está a un paso de firmar con la scudería italiana. Felipe Massa está sentenciado, y ni la buena actuación en Monza puede salvarle. El brasileiro siempre tira de casta cuando ve la soga al cuello, año tras año, pero este parece que ha llegado tarde. Sin duda va a ser simpático y entretenido tener a Alonso y al finlandés juntos en el box. Sobre todo cuando probablemente son los dos pilotos que menos simpatías generan entre la prensa internacional, no quisiera estar en el pellejo de la gente del departamento de prensa deFerrari el año que viene. Por el contrario, Domenicalli se asegura la mejor pareja de la parrilla, aunque eso le reducirá sus posibles disculpas ante Montezemolo para explicarle por qué no son campeones del mundo una vez másy es que a este paso vamos a tener el final de campeonato más aburrido que se recuerda. Faltan seis carreras y técnicamente solo Alonso podría inquietar a Vettel si este sufre un auténtico cataclismo. El mismo Domenicalli afirmó ayer que si en Singapur no se reduce la distancia en tiempos con los Red Bull, tendrán que variar los porcentajes de recursos que destinan al coche de este año y al de la temporada que viene. Así que, como los buenos taurinos dirían, ¡no hay quinto malo! O eso estarán pensando en Ferrari de cara al 2014. Lo peligroso es que sus cuatro años de desdichas junto a Alonso coinciden con los cuatro de gloria para Horner, Newey y Vettel, así que esperemos que el trío de la bebida energética no sepa de tauromaquia.

martes, 27 de agosto de 2013

GP BÉLGICA - El pacto con el diablo



Podio de Spa. @ RB
Nos encontramos en el mes de agosto del año 2000. Se acerca el final del verano y un imberbe español trata de enderezar una temporada que, salvo la cita magyar, ha pasado sin pena ni gloria para los cazatalentos de la F-1 y la prensa especializada. Justo en el mismo lugar en el que Hitler vio truncada su ofensiva final en el 44 frente a las tropas aliadas, las Ardenas, 24 pilotos se baten el cobre en busca de un asiento el año siguiente en la categoría reina del automovilismo. Spa-Francorchamps viste sus mejores galas, Eau Rouge aun es una curva para “hombres”, y en la parrilla nos encontramos como muchas promesas, Sebastian Bourdais, Frank Montagny, Enrique Bernoldi, Ricardo Mauricio, Stephane Sarrazin, Bruno Junqueira, Nicolas Minassian o el mismísimo Mark Webber. Y al lado de todos ellos, en la pole, Fernando Alonso con su Astromega. Ese día, el asturiano compite como si hubiera firmado un pacto con el diablo. Todo lo que ha salido mal durante la temporada sale redondo en Spa. Pole, vuelta rápida, carrera y sobre todo un ritmo apabullante que hace que doblegue a sus rivales en dos ocasiones debido a un “safety car”. Tras la carrera llega su primer paseo por un paddock de F-1, y sobre todo las ofertas. Los buitres del gran circo se acercan a Adrián Campos en busca del contrato que les ate a la joven promesa que acaba de nacer, pero esa señores, es otra historia más conocida que no nos atañe hoy.

De los 19 grandes premios que tiene la temporada, tan solo cinco no han visto a Fernando Alonso en lo más alto del podio. Uno es Spa, aquel trazado que le dio la gloria en el 2000, y que año tras año se la niega en la F-1. Los otros cuatro son India, Abu Dhabi, Estados Unidos y Brasil, curiosamente las últimas cuatro citas de esta temporada.

Alonso en Spa. @ P
La carrera de Alonso este año en Spa ha sido probablemente una de las mejores que ha firmado el asturiano en el circuito belga dentro de la F-1. Su puesta en escena fue casi perfecta, y tan solo un error impidió que fuese redonda, y ese error lo cometió el sábado. Nadie sabe qué hubiera pasado si Alonso hubiera salido, por ejemplo, tercero o cuarto en lugar de noveno el domingo, pero desde luego su remontada para llegar hasta Vettel probablemente hubiera sido más fácil. Nos hemos cansado de decir que las carreras se empiezan a ganar los sábados y no los domingos, y aunque parece que en esta ocasión poco han tenido que ver los ingenieros y mucho el piloto, lo cierto es que una vez más el tándem Alonso-Ferrari ha fallado.

Webber, Hamilton y Vettel. @ MB
Como consuelo para los de Maranello, pueden volver la cabeza hacia los chicos de Mercedes. Parece que Hamilton se ha empeñado en mejorar su marca del año pasado de siete poles, y realmente va camino de ello con cinco esta temporada, y las cuatro últimas seguidas. Pero por mucho que el británico demuestre que es el más rápido a una vuelta, su ritmo en carrera sigue siendo pobre. Esperemos que con el cambio de Ross Brawn a Paddy Lowe algo cambie en el equipo germano.

Sebastian Vettel. @ RB
Y del “Frigodedo”, ¿qué vamos a decir? Pues que ya le falta poco para su cuarto mundial. Los 46 puntos que saca a Alonso, los 58 a Hamilton, y los 63 a Raikkonen tienen que ser ya una distancia insalvable para cualquiera de los tres. Tan solo restan ocho carreras, y el alemán puede haber cerrado su cupo anual de malos resultados con el cero de Gran Bretaña. O mucho me equivoco, o Vettel se coronará en india o Abu Dhabi.

Pero no se desesperen, aún queda mucho de lo que hablar este año. Por una parte tenemos a todo el paddock revuelto esperando que se anuncien los pilotos de la próxima temporada. Cada semana hay un rumor nuevo que se acalla a la siguiente. Eso sí, en lo que todos parecen coincidir es en que Felipe Massa no empezará la temporada en Madonna Di Campiglio con los chicos de Marlboro. Sus horas en Maranello parecen estar contadas, pero Massa es como un gato de siete vidas, y ya ha habido anteriores ocasiones en las que aunque su pellejo estaba sentenciado, surgía un pacto oscuro en Brasil que lo libraba de la horca en el último suspiro. Me temo que este año no será así. Y, ¿a quién sentamos en el Ferrari? Pues las opciones no son muchas. El último candidato de la prensa mundialista ha sido Button, y anteriormente Raikkonen, quien por cierto ha sido el último piloto en dar un título a los italianos, aunque fuese por la generosidad de Alonso y Hamilton. Como aficionado yo apostaría por el finlandés, desde luego tendría bastante morbo ver a los dos juntos.

Los Pirelli 2013. @ P
Y si no les apasiona apostar por el segundo asiento de Ferrari, háganlo por los neumáticos que montarán. Michelin parece empeñada en llevarse el pastel de Pirelli, y como los italianos sigan haciéndolo tan bien, igual los galos acaban retornando. Por cierto, estos son los que nos dejaron una carrera con seis coches en 2005 en Estados Unidos, ¿no? Y como se suele decir, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra…

martes, 30 de julio de 2013

GP HUNGRÍA - Don Vito y la familia


Fernando Alonso. @ P
Hungaroring es para los pilotos de fórmula 1 lo que los exámenes de junio son para los estudiantes. La cita de Budapest marca el parón veraniego obligado en la fórmula 1 y es que desde hace unos años la FIA obliga a cerrar las fábricas de los equipos en pos del ahorro, ¡qué paradoja! Y ahora, cuando todos deben estar pensando ya en la playa y en el descanso, en Maranello luchan por apagar un incendio que amenaza con llevarse por delante la idílica relación de amor entre Alonso y la Escudería.

Alonso en Hungría 2003. @ L. M. REYES
Hace justo diez años, el asturiano tocaba el cielo en Budapest. Un magnífico fin de semana tanto de él como de su equipo Renault, una parrilla atípica con Raikkonen séptimo y Schumacher octavo,  y la inestimable ayuda de Mark Webber haciendo de tapón tras Alonso dieron al de Oviedo su primera victoria en la fórmula 1. Paradójicamente, Budapest ha supuesto este año una pelea de enamorados entre Alonso y su adorada Ferrari.

Tras cuatro años una amor entre ambos, el asturiano se ha dado cuenta en Hungría que una vez más su lucha por el campeonato parece más una quimera que una empresa con opciones reales. Al asturiano no le faltan razones para pensar que no cuenta en estos momentos con un arma capaz de plantar batalla a los Red Bull, pero no es menos cierto que en su día el eligió pilotar para un equipo particular en muchos aspectos. Cuando escogió decir que no a Red Bull tras su paso por McLaren para esperar por Ferrari, Alonso sabía que iba a ingresar en el equipo más mítico de la fórmula 1. En ningún sitio le podían cuidar y mimar como lo podían hacer en Maranello, pero alguien debería de haberle recordado que la Escudería funciona en parte como una gran familia de la mafia.
Montezemolo. @ CC
Luca Cordero di Montezemolo viene a ser en Ferrari como Vito Corleone en El Padrino de Puzo. Ferrari te lo puede dar todo, pero hay que recordar una cosa, la familia está por encima de todo, incluso de los pilotos. Las declaraciones de Alonso tras la carrera magyar no han gustado nada en Maranello, y su capo se ha encargado ya de poner las cosas en su sitio, ¡el equipo por encima de todo! Realmente no es la primera vez en cuatro años que el asturiano carga contra su coche, aunque es cierto que más de una vez ha sorprendido haciendo equipo y evitando que la prensa metiera cizaña en la formación. Pero lo que sí que ocurre por primera vez, es que en su equipo le tiren de las orejas con un comunicado.

Para los que no se acuerden, les recomiendo que busquen en las hemerotecas y vean como acabó la relación de Alain Prost con Ferrari en 1991. El galo, estrella del momento junto con Ayrton Senna, para mí siempre por detrás del brasileiro, acabó no pudiendo participar en el último gran premio de la temporada en Adelaida al ser despedido tras quejarse de las prestaciones de su Ferrari. Obviamente se supone que de momento las aguas no llegarán al río pero no sería muy recomendable poner a Montezemolo al límite para ver su posible reacción.

Carlos Sainz. @ RB
Para colmo de males, el paddock de Hungaroring se convirtió en un hervidero este fin de semana tras conocerse que Luis García Abad, manager del asturiano, había estado en el motorhome de Red Bull hablando con Cristian Horner, lo que provocó una escalada de especulaciones sobre la marcha del asturiano al equipo austriaco. Personalmente no creo que hay nada en este tema, de hecho parece que Abad fue a hablar de Carlos Sainz Junior, pero el problema viene porque por intereses propios, nadie se ha encargado de desmentirlo, ni Alonso ni Red Bull, al contrario que si ha ocurrido otras veces. Por un lado en Red Bull quieren abaratar la operación de Raikkonen demostrando que pueden tener otra opción de solvencia como sería la de Alonso. Por la otra parte, a Alonso le interesa que vean en Ferrari que su estrella podría dar el portazo para ver si de esta manera acaban de ponerse las pilas. Se supone que un poco de celos puede venir bien siempre en una relación para que la otra pareja te vuelva a dedicar las atenciones que ya no te ofrece. Sin embargo, “Don Vito” se ha encargado de aguar la fiesta a unos y otros. “La familia” no acepta amenazas de nadie ni nada que se le parezca. A “la familia” hay que quererla y respetarla igual siempre, cuando te lo da todo como los cinco mundiales que le dio a Schumacher, o como cuando dejó 20 años seguidos a sus pilotos sin título mundial. Y en este último caso, aunque hay que reconocer que no todos eran joyas del volante, entre esos pilotos tenemos a Gilles Villeneuve, Alain Prost, Didier Pironi, o Nigel Mansell entre otros. Encima, por si fuera poco, Vettel ya ha aportado su grano de arena y ha manifestado que estaría mucho más a gusto como el finlandés que con el español de compañero. Y teniendo en cuenta que va camino de su cuarto mundial, no creo que a Horner se le pase por la cabeza incordiar a su pupilo. Al final, Red Bull pasará por caja para hacerse con Raikkonen, y Alonso afrontará la temporada de los grandes cambios al volante de los coches de Maranello por quinto año consecutivo.

 

Lewis Hamilton. @ MB
Mientras tanto, en Inglaterra, Lewis Hamilton estará preguntándose porque la prensa especializada no se habla de su gran triunfo en Hungría y si lo hacen de lo que no va a pasar entre Alonso, Ferrari y Red Bull. Como diría un amigo, estas son las particularidades de la fórmula 1. Justo el equipo que no pudo acudir a los test de los jóvenes se llevó el premio gordo en Budapest demostrando que aún hay que contar con ellos para los podios que restan. Lástima que la temporada esté ya tan avanzada, porque a mi entender, solo una catástrofe en Red Bull puede impedir al alemán llevarse su cuarto cetro. Y es una pena, porque con Raikkonen, Alonso y Hamilton en un pañuelo, podíamos ver un final de campeonato de infarto pero, o mucho me equivoco, o los tres han perdido ya el tren del 2013. En breve todos empezarán a soñar con ser grandes de nuevo con los minimotores turbo del 2014, pero señores, esa será otra historia que contar.