lunes, 25 de noviembre de 2013

GP BRASIL - El fin de una era


Sebastian Vettel. @ RB
La temporada ha tocado a su fin. Para algunos ha terminado el calvario, y para otros se ha esfumado el divertimento. Lo que está claro es que todos tacharán día tras día en el calendario las 111 jornadas que restan para que arranque el nuevo mundial. Eso sí, lo que está claro es que la era de los motores atmosféricos y del KERS ha tocado a su fin, y ahora nos tocas adivinar quién sacará el mejor partido a la nueva reglamentación que legislará la temporada 2014. Sin embargo, antes de que todos nos lancemos a ejercer de brujos con nuestra bola de cristal, no estaría de más que analizáramos que es lo que ha pasado este año, y así tengamos más elementos de juicio a la hora de pronosticar el próximo año.

No cabe duda que los números de esta temporada la colocan entre las más importantes de los 64 años de historia de la F1. Sebastian Vettel y su equipo Red Bull son culpables de ello. El alemán ha llegado esta temporada a un estado de madurez envidiable con el que ha barrido de la pista a todos sus rivales, y con el que ha hecho añicos muchos de los récords que pensábamos que no se podían batir. Vettel ya no es aquel muchacho que despuntó en 2008 con Toro Rosso ganando la carrera de Monza, o que al año siguiente logró el subcampeonato por detrás de Jenson Button y su formidable Brawn. Por aquel entonces el germano era bastante inestable. Sus errores lo hacían vulnerable y de aquella, eran más los que pensaban que nunca llegaría a fraguar como uno de los grandes, que los que confiaban en él. Cuatro títulos mundiales después, Vettel tiene que seguir peleando contra los que achacan sus victorias a la superioridad de su monoplaza, olvidándose eso sí que no estamos ante un deporte individual, si no ante un deporte de equipo.

El equipo Red Bull en Brasil. @ RB
La natación, el ciclismo o el atletismo son deportes individuales, y eso que tienen las pruebas de relevos, los gregarios o las liebres, respectivamente. Pero lo que está fuera de toda duda, por mucho que algunos se empeñen en ir contracorriente, es que la f1 es un deporte de equipo. Y por esa misma razón, no necesariamente ganan el mejor coche o el mejor piloto, aunque no cabe duda que si uno de estos dos elementos no está entre los mejores, la victoria no se consigue. Esta temporada, podemos afirmar con rotundidad que el binomio Vettel-Red Bull ha sido el mejor haciendo pareja y analizándolos por separado. Con el grado de perfección al que se ha llegado en la f1, es más fácil puntuar un ejercicio por los errores cometidos que por las buenas actuaciones, y en el caso de ambos, los errores han brillado por su ausencia. Quizás uno de los pocos que les hemos visto fue el de ayer en Brasil, cuando no tenían las gomas de Vettel a punto en el pit retrasando la parada de Webber, sin embargo consiguieron hacer doblete.

Webber y Alonso. @ RB
Si nos vamos al box del subcampeón, la música que se escucha es muy diferente. Y no me refiero a las sesiones de DJ que amenizan el pit lane tras las carreras en el box de la bebida energética. Hablo de lo que hemos visto esta temporada. Aunque esté en boca de todos que Ferrari ha sido un desastre esta año, lo cierto es que han obtenido el subcampeonato con Alonso, y la tercera plaza en constructores muy cerca de Mercedes, de hecho la han peleado por ella en Brasil. De esta forma, los números son los que contradicen la afirmación de que los de Maranello hayan sido el cuarto o quinto coche de la parrilla como dicen algunos. Y eso que en las filas de los “spaguetti boys” estaba Felipe Massa. El brasileiro se despidió del equipo en Interlagos con un amago de ceros tras la carrera a lo Vettel. Probablemente esa deba ser la imagen con la que nos tengamos que quedar de él. Y si hablamos de nuestro Alonso, podemos afirmar que aunque esta no haya sido su mejor temporada, ha estado más o menos a la altura que se espera de él. Desaprovechó el inicio de la campaña con los errores de Malasia y Mónaco. Justo cuando sus rivales aún no estaban a tono, él no remató la jugada, y aunque tuvo un fin de temporada bueno, sigue sin ser capaz de realizar una calificación los sábados que le permita iniciar sus remontadas particulares desde más arriba. Se ha hablado mucho de su continuidad en Ferrari, y más aun de su vuelta a McLaren. Realmente habrá que esperar para ver qué pasa, pero creo que si la quinta campaña con los de Maranello no supone su tercer mundial, probablemente no le veamos jubilarse de rojo.

La temporada de los otros equipos grandes ha sido bastante dispar. En Lotus han estado más arriba de lo que se esperaba. Primero con Kimi Raikkonen, curiosamente hasta que anunció que se iba a Ferrari, y luego con Romain Grosjean, que ha sido la auténtica sorpresa de la temporada. Sus seis podios han conseguido borrar su imagen de piloto catástrofe, o el menos en España, donde ya empezaba a demonizarle todo el mundo tras su mala salida en Spa. El año que viene será el líder del equipo, mientras que su excompañero deberá de verlas con Alonso en Ferrari. Sin duda ese es uno de los grandes alicientes del 2014.

Los dos equipos que montan los motores Mercedes han tenido suerte dispar. Los de Brackley iniciaron el año mucho mejor que lo acabaron. Llegaron incluso a dominar a placer las calificaciones. Sin embargo, sus actuaciones los domingos se diluyeron en exceso en la mayoría de las carreras. Tanto Hamilton como Rosberg tienen mucho que mejorar si quieren aspirar a un mundial, que sería el segundo en el caso del británico. Han sido el polo opuesto a Alonso este año. De hecho si se cogiesen sus calificaciones con las carreras del asturiano habrían plantado cara a Vettel sin problemas. Eso sí, deben mejorar menos que lo que tiene que tiene que cambiar McLaren. Los de Woking han conseguido romper una racha de 32 años seguidos consiguiendo al menos un podio. La gesta, difícil de superar, la han firmado Button, Pérez, Whitmarsh y sus muchachos. Y es que por encima de ellos solo está Ferrari con 33 años. La primera cabeza en rodar ha sido la del mexicano, pero sin duda no será la última, solo tendremos que esperar un poco para ver caras nuevas por el equipo británico.
 
Calendario Pirelli. @ Helmut Newton
Y qué decir de Pirelli. Lo de este año ha sido caótico. No llegaron a igualar la desastrosa carrera de Michelin en Estados Unidos pero les faltó poco. Ahora parece que han aprendido y que el año que viene dejarán los experimentos con gaseosa para otra cosa que no sean las carreras. Su cambio de gomas a mitad de temporada hizo correr ríos de tinta en la prensa y en el paddock, pero al menos solucionaron un problema que pudo acabar muy mal. Así que de esta campaña nos quedaremos con su calendario, algo que si podemos decir que saben hacer bien. Ya veremos si en 2014, con la nueva política conservadora mejoran sus neumáticos.

Mark Webber en su despedida. @RB
Y para el final dejamos a Mark Webber. Han sido doce temporadas en la fórmula 1. Minardi, Jaguar, Williams y los siete años de Red Bull han sido su trayectoria. Sin duda, no podemos decir que haya sido un crack en este deporte, porque aunque se haya encontrado de bruces con Vettel en el equipo austriaco, lo cierto es que no llegó a llevarse ningún subcampeonato, pero aun así, podemos decir que le echaremos de menos. Nunca se mordió la lengua en las carreras, y todos recordaremos su particular actuación en Hungría 2003. Ahora se va a los prototipos, a Le Mans, y nada menos de la mano de Porsche, así que seguiremos viéndole en coches de carreras, aunque sean con carrocería. Por cierto, ¿saben quién fue el primer piloto en vencer con Porsche en Le Mans? Pues uno de los exjefes de Webber, Helmut Marko. El austriaco pulverizó todos los records en 1971 con un 917, pero se quedó ciego del ojo izquierdo al año siguiente por una piedra que impactó contra su casco en el Gran Premio de Francia.

Para Webber se termina una era, y para la fórmula 1 también. Atrás quedaron los motores atmosféricos de 8 cilindros. Desde 1988 no se ve un motor turbo en los circuitos del mundial, y ahora será con el nuevo ERS. ¿Es una decisión acertada? Pues como siempre ocurre en el mundo del motor, de mano no lo será para muchos, pero luego nos acostumbraremos y olvidaremos pronto los atmosféricos y el KERS. Pero para eso aún nos quedan 111 días de espera .Que les sea leve, y que hayan disfrutado con los billetes del 2013. Saludos a todos.

@luismanuelreyes


martes, 19 de noviembre de 2013

GP EEUU - Mirar hacia otro lado


Vettel en Austin. @ RB
Semana tras semana, me mentalizo que el lunes va a ser diferente. Sueño que por fin este país va a tener una cultura automovilística acorde con los éxitos que ha cosechado nuestro piloto estrella, pero siempre llego a la conclusión de que no es así. Es como si una vez tras otra me diera de bruces contra un muro de hormigón en el que las palabras ultra y tifosi estuvieran grabadas a fuego. Si analizo mi vertiente de aficionado, he de confesar que mi ídolo en este deporte ha sido siempre Ayrton Senna, como saben ya los que me conocen. Por su puesto que me han alegrado los triunfos de Fernando Alonso en la F1. De hecho tuve la fortuna de vivir en directo su primera victoria en Hungaroring. Por cierto, de aquella solo estábamos media docena de españoles en la sala de prensa cuando Alonso cruzó la meta, y tendrían que haber visto la cara de extrañeza de un periodista finlandés que estaba a mi lado cuando me vio saltar eufórico por el primer triunfo español. Pero siempre he procurado que esa vena patriótica no oscureciese mi juicio cuando analizo una carrera o una temporada en este deporte. Y por esa razón, aunque muchos se empeñen en afirmar que soy fan de Vettel como mis queridos compañeros de tertulia en Onda Cero, lo cierto es que no es así, simplemente, como amante de este deporte, debo rendir pleitesía a un piloto que está marcando una época y del que dentro de muchos años nos acordaremos como uno de los grandes de la historia.

Los números que está consiguiendo el germano están fuera de toda duda. Cierto es que en este deporte más de la mitad del éxito lo proporciona el coche y el equipo, pero de igual forma no debemos olvidar que si una de los dos componentes no está a tope, es imposible ser campeón del mundo, y menos cuatro años consecutivos. Parece que nadie se acuerda ya de los cinco títulos seguidos de Michael Schumacher con los de Maranello. De aquella también había un mago tras el diseño del coche del heptacampeón, Rory Byrne. Sin embargo nunca escuché a nadie en España decir que el surafricano era el valedor de esos triunfos. ¿Por qué entonces ahora es Adrian Newey el culpable? ¿A caso Rory Byrne, Jean Todt y Ross Brawn no influyeron en las victorias de Schumacher? Pues lo mismo que Cristian Horner y Adrian Newey en las de Vettel, pero no por ello debemos restar el mérito del alemán. Distinto caso es el de Jenson Button en 2009. El británico solo se llevó un campeonato, y en su consecución influyó notablemente la diferencia técnica en la pista que de forma brutal tuvieron durante la primera mitad de campeonato gracias al doble difusor de Ross Brawn y sus muchachos.

Vettel con el Red Bull en EEUU. @ P
Pero hay muchos más aspectos a tener en cuenta. Conseguir batir el record de victorias consecutivas en 63 años de este deporte no es moco de pavo. Además de que no te falle ningún elemento del coche, hay que tener la mente muy fría y llegar a un grado de perfección que muy pocos pilotos son capaces. Los dos primeros años del alemán en Red Bull estuvieron marcados por numerosos errores de principiante que hacían dudar de su capacidad para convertirse en un crack de este deporte. Sin embargo, con el paso de los años Vettel fue puliendo sus actuaciones, y esa es la razón de que esta temporada haya firmado un pilotaje perfecto sin errores de bulto. Hasta los más grandes pilotos tienen un mal día en la fórmula uno, sin embargo él parece que ha llegado a un punto de perfección imposible de superar.

En estos momentos solo podría aceptar un aspecto negativo en las carreras de Vettel, y es que puede conseguir que para algunos sean hasta aburridas. El por qué es muy fácil. Al contrario que otros pilotos, Vettel cimenta sus triunfos en las calificaciones de los sábados. Sin duda es mucho más fácil ganar una carrera cuando se sale primero que cuando estás en segunda o tercera fila de la parrilla. Y es que a sus habilidades al volante del Red Bull en carrera, hay que sumar su facilidad para calificar y hacer poles. Pero como siempre dicen, doctores tiene la iglesia, y ya saben, siempre les queda la opción de mirar hacia otro lado y echarle la culpa a Newey.

lunes, 4 de noviembre de 2013

GP ABU DHABI – La corte del rey Vettel


Vettel en el podio de Abu Dhabi. @ RB
La temporada 2013 está a punto de tocar a su fin, y por mucho que nos empeñemos en buscar fantasmas, lo cierto es que carrera tras carrera alguien se encarga de bajarnos de la nube y nos recuerda que estamos ante una temporada histórica en la fórmula 1. Y ese alguien, no es otro que el alemán Sebastian Vettel. Lo de Abu Dhabi ha vuelto a ser una lección magistral. Lo más fácil para explicar su aplastante victoria es echarle la culpa a Adrian Newey y a sus muchachos y decir que el Red Bull saca un mundo a sus rivales, pero hay que saber ir un poco más allá, hay que estudiar más el por qué, y cuando uno profundiza, encuentra respuestas que muchos no quieren escuchar. Por eso, nada mejor que analizar a sus rivales, los que integran su corte particular.

La primera duda que debe asaltarnos es con respecto a su compañero de equipo. Mark Webber no ha sido nunca lo que podríamos definir como un “actor de reparto” a lo Felipe Massa, pero tampoco ha sido nunca un crack. Con 37 años, sus números no son para echar las campanas al vuelo, 213 grandes premios disputados y nueve victorias. Por ejemplo, el brasileño a sus 32 años cuenta con 189 participaciones y once victorias. Probablemente también porque Michael Schumacher fue más generoso y menos egoísta que Sebastian Vettel. Pero no nos perdamos en los números, ¿cómo es posible que Vettel le saque en Abu Dhabi medio minuto a Webber si llevan el mismo coche? Ya sé que hay gente que negará la premisa de la pregunta de que ambos coches son iguales, pero si realmente piensan que un equipo va a dar material inferior a uno de sus coches para que no gane a su compañero están muy equivocados. Por supuesto que hay, ha habido y habrá órdenes de equipo en la fórmula 1. Lo mismo cuando estaba prohibido que ahora que está permitido, pero eso no es lo mismo que dotar a uno de tus pilotos con material inferior para que no gane. Sería como pegarse un tiro en el pie.

Webber rodeado por Vettel y Rosberg. @ RB
Entonces, si el material es el mismo, ¿de dónde sale el medio minuto? Pues muy fácil. Por un lado tenemos a un piloto que normalmente hace malas arrancadas, el australiano. Webber tenía en Abu Dhabi la oportunidad perfecta para brillar. Tras su pole, lograda eso sí por el error de Vettel, puesto que el alemán es más rápido que Webber a una vuelta en un porcentaje abismal, todo estaba de su lado. Solo tenía que arrancar bien y llegar primero a la primera curva. Con los títulos ya en casa, no estaban justificadas ya las órdenes de equipo. Ni multi 21, ni multi 22, ni nada de nada. Solo había que pilotar hasta la gloria, y una vez más, Webber falló. Luego, la sola diferencia de rodar en pelotón con tráfico a rodar solo como lo hizo Vettel te da ese medio minuto y mucho más.

Y donde estaban sus rivales para plantarle batalla. Pues el que más y el que menos, dedicándose a cualquier cosa menos a pilotar. En Lotus Raikkonen está inmerso en la sufrida batalla de cobrar o no cobrar. Más que un finlandés que trabaja para Lotus, parece un español que trabaja en una de las muchas empresas que estos años han sufrido los ERE y los concursos de acreedores. Eso sí, con la única diferencia que él sabe que va a cobrar, y que su sueldo no lo necesita para comer. Este año ha sido capaz de lo mejor y de lo peor, y desde que anunció su compromiso con los de Maranello, no ha vuelto a ser él ni su sombra. Esperemos que esté guardando su quinta esencia para la próxima temporada.

Hamilton y Alonso antes de la carrera. @ P
En Mercedes las cosas no van muy diferentes. A pesar de pelear aun por el subcampeonato de marcas y contar con una escasa diferencia sobre Ferrari, Hamilton no acaba de carburar como debiera. Con los años ha conseguido tener la regularidad y la sangre fría que le faltaron en sus primeras temporadas, pero con ello ha perdido la agresividad que tantas victorias le proporcionó. Ahora sigue siendo con Vettel el más rápido a una vuelta, pero en carrera su ritmo se diluye y acaba peleando por puestos que no deben ser para él.

Y si nos vamos a Ferrari encontramos justo el lado opuesto al del británico. Alonso está cada vez peor en las calificaciones de los sábados. Quedarse en la Q2 en esta carrera ha sido la gota que colma el vaso. Por delante de él había dos coches con el mismo propulsor, uno de ellos con el mismo chasis, aerodinámica y electrónica, el de su compañero de equipo. Y cuando sales el décimo en parrilla es más difícil lograr subirse al podio. Luego, sin embargo, su ritmo ha vuelto a ser aplastante, ha vuelto a protagonizar uno de esos lances que pueden acabar en el encabezado de cualquier telediario, esta vez con Eric Vergne y el propio Felipe Massa, e incluso ha llevado a su Ferrari a hacer la vuelta rápida en carrera. Por cierto, esta vez me voy a aguantar y no vamos a comentar nada del incidente, pero les recomiendo que lo vean un par de veces, que vean como se traza esa curva sin nadie saliendo del pit, y que luego me digan quien tenía razón en la discusión. Pero repito, todo esto si uno sale el décimo, no vale para nada. Eso sí, con esa vuelta rápida al menos nadie podrá decir que conduce una “patata” de coche salvo que sea una “patata voladora”, ¿o no?