lunes, 23 de junio de 2014

GP AUSTRIA - No hay peor cuña que la de la misma madera


Nico Rosberg. @ MB
A estas alturas de campeonato todo el mundo sabe que ya estamos ante un campeonato de motores. Tras muchas décadas de dominio de la aerodinámica, en este ejercicio la diferencia la marcan los propulsores. Atrás quedaron los tiempos de Chapman, Murray, Byrne o Newey, ahora lo que te da ese plus que te permite dejar atrás a tus rivales es la potencia que te proporciona el motor, aunque no se alimente solo de gasolina. Y en esta nueva era de motores, con los Mercedes de Nico Rosberg y Lewis Hamilton dominando sin oposición, nadie podía osar a plantarles cara sin contar con una estrella en su propulsor. Ni el mismísimo Frank Williams podía soñar con volver a ver a sus dos pilotos copando la pole de un Gran Premio, y menos teniendo a Felipe Massa en plantilla, pero ya ven, en el Gran Circo todo es posible. Y es que aunque el brasileiro nunca ha sido manco en las calificaciones, y si no recordemos las quince que obtuvo entre 2006 y 2008, lo cierto es que es curioso que se haya tenido que ir de Ferrari para volver a saborear la gloria.

El equipo Williams Martini Racing. @ P
Sin embargo, poco dura la alegría en casa del pobre. Las dos primeras posiciones en la calificación del sábado se tornaron en una tercera y cuarta plaza el domingo para los Williams. Los chicos del Martini Racing tuvieron ritmo en carrera y jugaron de tú a tú con los Mercedes, pero una desastrosa estrategia de carrera hizo que ambos tuvieran que claudicar en las dos paradas que hicieron.

Pero nos estamos saltando un dato. Austria es la casa de Red Bull. De hecho, la bebida energética es la que se ha gastado una auténtica fortuna en volver a llevar la fórmula 1 a Austria. Desde luego el tiro les ha salido por la culata. A pesar de que venían de disfrutar de su primera victoria esta temporada en
Berger y Lauda. @ F
Canadá, la maldición de Niki Lauda ha caído sobre ellos. El ex piloto austriaco, ahora asesor de Mercedes, amenazó con celebrar un doblete de Mercedes en el Red Bull Ring como venganza por haber retirado su nombre de la que ahora es la curva Pirelli. Pues dicho y hecho, los Mercedes volvieron a aplastar a sus rivales.

La lucha fraticida que protagonizan Rosberg y Hamilton ha cumplido un capítulo más en Austria. Poco más de un segundo les ha separado en la meta, aunque el inglés saliese de la novena plaza y el alemán desde la segunda. Si además nos fijamos en que el tiempo que ha perdido Hamilton en los cambios de neumáticos frente a Rosberg ha sido de un segundo y medio, podemos imaginarnos la calentura que tendrá el británico. Con una victoria más en su casillero resulta que se encuentra a 29 puntos de Rosberg por los dos ceros que tuvo en Australia y en Canadá. Personalmente creo que sería un poco triste que el piloto más rápido se quedar este año sin premio, pero esto es un campeonato, no una calificación, y la regularidad manda sobre todo.

Alonso en un pit stop. @ F
Pero volvamos al ídolo de la afición española y a su amada Ferrari. El quinto puesto obtenido en Austria les tiene que saber a gloria. Quedar solo por detrás de los Mercedes y los Williams en un circuito de potencia y velocidad es todo un logro. La pena es que puede haber sido una de las últimas alegrías de la temporada. La primera gran decisión de Marco Mattiacci al frente de la escuadra italiana ha sido parar el desarrollo del coche de esta temporada, el Ferrari F14T. Aunque nos cueste creerlo, Maranello no va a gastar un minuto más en desarrollar la “carrilana” con la que corren esta temporada. Personalmente creo que es un acierto, incluso fue un consejo en un billete anterior. Mattiacci está demostrando que aunque llega a este mundillo sin conocimientos de competición, al menos tiene los arrestos necesarios para tomar decisiones que de cara a galería pueden no ser muy atractivas. Sabe que Alonso tiene que decidir en breve, si no lo ha hecho ya, su futuro. Por un lado irse con McLaren y Honda, y por otro quedarse en Maranello a intentar un sexto proyecto. Creo que la apuesta de Mattiacci es la más lógica y acertada una vez que está claro que sus aspiraciones este año se reducen a colarse entre los cinco primeros en una carrera. El tiempo dirá si está en el camino correcto. Eso sí, tendrá que rezar para que Alonso no siga el camino de Massa y se vaya de Ferrari para volver a estar primero.

GP CANADÁ – Los autos locos

Los autos locos. @Hanna-Barbera
La fórmula 1 que nos han preparado esta temporada Bernie Ecclestone y la FIA no es, a veces, muy atractiva para el gran público. Un equipo y dos pilotos dominan a placer carrera tras carrera, y para desgracia de la afición española, la única referencia ibérica con el equipo puede ser la fábrica de furgonetas que Mercedes tiene en Vitoria. Por eso, cuando las circunstancias de una carrera nos ofrecen un desenlace como el de Canadá, son muchos los que se pegan al televisor y cambian el “porca miseria” que suele acompañar los resultados de Alonso y Ferrari, por el “vaya carrera más entretenida”, aunque el nuestro haya terminado una vez más lejos del podio.

El circuito Gilles Villeneuve tenía todos los ingredientes para que los hombres de Toto Wolff hubieran acrecentado su leyenda no dejando que nadie les usurpe la primera posición en los podios. Sin embargo, un problema de frenos acabó con los sueños de ganar todas las carreras de la temporada y batir el récord de los McLaren de Prost y Senna del 88. Con Hamilton fuera de carrera, y con Rosberg poco menos que arrastrándose en el final de la misma, la cita canadiense se convirtió en un remake de Los autos locos de Hanna-Barbera.

Massa y Pérez. @ P
Los protagonistas aceptan varias interpretaciones, pero creo que alguna comparación puede ser ciertamente real y verosímil. Así, ejerciendo de villano al volante cual Pier Nodoyuna tuvimos a Felipe Massa. Eso sí, Rob Smedley, el ingeniero bocazas ex Ferrari ahora de Williams, a quien podríamos caracterizar como su perro Patán, no tuvo cabida en esta carrera. El brasileño estuvo a punto de pelear por el podio, pero un fuerte choque con Sergio Pérez en la última vuelta le arrebató toda esperanza de victoria y podio. Sin duda el mexicano se merece el papel de profesor Locovitch, un científico loco que trató de subirse al podio con una sola parada y que, tras no respetar la absurda norma de los cambios de dirección, vio como el Williams del Brasileño lo pasaba por encima, estando a punto los dos de cepillarse a Vettel.

Daniel Ricciardo. @ P
Y claro, llegado al australiano con sonrisa eterna, y que encima consiguió en Canadá su primera victoria de la temporada no podemos encuadrarlo en otro personaje que no sea el de Penélope Glamour. Me hubiera gustado mucho ver la cara de Mark Webber tras la victoria de Daniel Ricciardo en el Gilles Villeneuve. Siete años en Red Bull con un bagaje de nueve victorias, y de repente llega un compatriota suyo al equipo, se pasa por la piedra al mismísimo Sebastian Vettel, y gana con un coche con el que el año pasado Webber dejó su casillero en blanco. Pero es lo que tienen las carreras. Pasar del llanto a la risa y viceversa, es solo cuestión de suerte, o a veces de trabajo, ¿quién lo sabe?

Una vez más, Vettel se ha visto superado por Ricciardo. Cada carrera que pasa empieza a ser más difícil entender esta situación en Red Bull. Cuesta comprender que un tetracampeón del mundo no sea capaz de poner firme a un niñato venido de las antípodas. Por cierto, si tenemos que colocar a Vettel en la serie de Hanna-Barbera su personaje debe ser Pedro Bello. Recuérdenlo con su coche frágil, y enamorado siempre de Penélope Glamour, aquí Daniel Ricciardo.

Los dos pilotos del equipo alemán no pueden tener otro papel que no sea el de los hermanos Brutus y Listus con el Troncoswagen, les dejo a ustedes que otorguen a cada piloto su personaje. Pilotos agresivos donde los haya que vieron como esta vez su Mercedes AMG se parecía más a la carreta de madera de la serie de animación americana.

Marco Mattiacci. @ P
Y por último, ¿dónde colocamos al nuestro? Pues seguro que muchos ya se lo imaginan. Lo de Alonso y Ferrari se parece muy mucho al Alambique Veloz y Lucas el granjero. Por mucho que Montezemolo se empeñe en renovar el equipo con prisas, esto va a ir más que lento para que podamos ver algún resultado en la formación italiana. Además, para colmo de coincidencias, junto al granjero teníamos en la serie al oso miedoso, interpretado a la perfección por Kimi Raikkonen. Cualquier parecido del finlandés con el que se vio el año pasado a los mandos del Lotus es mera coincidencia. Por ahora Alonso lo está machacando carrera tras carrera. Pero lo triste es que solo machaca a su compañero, porque de no haber habido el incidente entre Massa y Pérez en la última vuelta, el asturiano habría sido octavo, y eso que Hamilton estaba también fuera. Vamos, no me gustaría estar en el pellejo de Marco Mattiacci, o quizás sí. ¿Se imaginan? Vaya papeleta la del contable. Jean Todt necesitó siete años para conseguir el título mundial con Ferrari, y eso que contaba con Brawn, Schumacher y Byrne. Esperemos que Mattiacci tarde menos, porque en siete años Alonso y Raikkonen estarán casi seguro jubilados, y quien sabe que piloto se podría beneficiar de los triunfos italianos…

GP MÓNACO – La primera batalla



Hamilton, Rosberg y Ricciardo en Mónaco. @ MB
El Gran premio de Mónaco es sin lugar a dudas la cita más extraña del campeonato, pero probablemente también la más atractiva. Como siempre digo, el circuito monegasco tiene uno de sus mayores atractivos en que no perdona los errores de los pilotos. Este no es territorio del Hermann Tilke, aquí no hay escapatorias kilométricas, aquí si uno se equivoca abandona, no hay margen de maniobra. Pero esa característica también nos privó en Mónaco de tener una lucha más abierta por la victoria y por las plazas de honor. Los dos safety car motivaron que Rosberg se llevara el gran premio de principio a fin y que Alonso volviese a pasar por la piedra a su socio Raikkonen. Por supuesto que se preguntarán que hubiese pasado de no haberse neutralizado dos veces la carrera, pero señores, esa hipótesis no es válida en el Principado.

Nico Rosberg. @ MB
A parte de las fotos de grandes yates, y bellezas en bikini, la carrera nos deja también varios frentes abiertos y un guion casi cerrado de lo que nos espera el resto del campeonato. La batalla particular entre los pilotos de Mercedes ha subido un par de enteros. Falta mucho aun para que llegue a emular a las grandes luchas de la historia de la fórmula 1. El caso sin embargo, tiene todos los ingredientes para que recordemos los tiempos de Senna y Prost cuando pilotaban juntos en McLaren. No cabe duda que ni Rosberg ni Hamilton se pueden comparar a los dos astros de la escudería de Woking, pero si el dominio que están ejerciendo en el certamen. Aquella pareja consiguió 15 de 16 carreras en el 88, y estos llevan de momento 6 de 6. Por si fuera poco, las maniobras sucias o digamos, al límite de la legalidad, empiezan a aflorar. La jugada de Rosberg en 
Rosberg y Hamilton. @ MB
la Q3 privando a su compañero de cualquier opción de mejorar su tiempo al aparcar su coche en la frenada de Mirabeau fue de maestro. El propio Michael Schumacher hizo lo mismo en el 2006 a Alonso en la Rascasse, pero se le vio el plumero demasiado y fue sancionado. La calentura del inglés tras la calificación era de órdago. Por el momento la sangre no llegó al río porque el propio Hamilton se encargó tras la carrera de anunciar en su twitter que ambos pilotos volvían a ser amigos colgando una foto de ambos en un monociclo, pero no se engañen, este no será el último encontronazo de la temporada, y seguro que Toto Wolff y Paddy Lowe tienen que establecer quién es el primer piloto antes de que termine el año. Por el momento es muy fácil y acertada la decisión que ambos han tomado. La ventaja de su Mercedes es tan grande que aunque sus muchachos

cometan una pifia por pelear entre ellos el margen hasta el tercer piloto es abismal.

Fernando Alonso. @ F
Y hablando de abismos, lo de Ferrari sigue igual que estaba. La llegada de Marco Matiacci por el momento no ha causado el punto de inflexión que pretendía el bueno de Montezemolo. Aún faltan muchos cambios en la escudería italiana para que los tiempos por vuelta disminuyan. En Mónaco el rumor fue una mega oferta de los italianos a Adrian Newey. Es cierto que tanto Ferrari como el propio Newey negaron la mayor sobre el tema, pero ya saben, cuando el río suena…. Los más atrevidos cifran la jugosa oferta en 20 millones de dólares, y como Newey debe tener la cuenta bancaria repleta ya, la oferta incluye el desarrollo de un turismo Ferrari y el proyecto de retornar a Le Mans de forma oficial. Vamos, algo difícil de rechazar. Sin embargo, aunque me parece un proyecto ambicioso y muy posible, la duda que me entra es qué piloto se beneficiaría de los mágicos diseños de Newey. Si el británico aterrizase en Maranello, algo complejo por su apego a la familia y a las islas británicas, el proyecto tardaría como mínimo un par de años en empezar a verse en las pistas. Probablemente podrían tener un coche ganador en 2016 o 2017. Pongamos el periodo más corto que sería 2016. Alonso tendría entonces 35, y Raikkonen 37. ¿Les encaja? Les doy más pistas, Vettel tendría 29. Pero bueno, como se suele decir no vendamos la piel del oso antes de cazarlo, y dejemos que todo siga su curso. De haber cambios no nos enteraremos hasta final de temporada, y para eso, aún quedan muchas carreras.