lunes, 30 de mayo de 2011

GP MÓNACO - Dejarse caer en el área

Lewis Hamilton. ©L.M.Reyes.
Me resulta un poco extraño escribir hoy en este blog, pero así es la vida. Siempre me han enseñado en casa que si uno mismo no valora su trabajo, no se lo valorará nadie, así que, siguiendo los consejos de más de un amigo, inicio esta nueva andadura en la red. Pero bueno, vamos al grano, que para eso estamos aquí.
Hace unas horas que terminó el Gran Premio de Mónaco, y una vez más, ha colmado con creces mis mejores expectativas. Para un fan de la F-1, Mónaco es la máxima expresión de este deporte. El riesgo, el espectáculo y el lujo alcanzan en las calles monegascas su máxima expresión.  La pena es que la fórmula 1 de hoy en día se rige por unos criterios que no favorecen para nada una de las claves de este deporte, los adelantamientos, o al menos, los que no son de mentirijilla. Con el DRS fuera de juego por la corta recta de meta, y con el kers desdibujado por ser Mónaco el trazado en el que menos pesa la potencia, los adelantamientos ayer los tenía que hacer el piloto a la vieja usanza, pero claro, con una normativa absurda que impide los cambios de trayectoria del defensor, que castiga al que osa tratar de adelantar a alguien al límite, y que no castiga, sin embargo, las trayectoria imposibles, esto parecía una misión imposible. De esta forma, hubo pocas pasadas, pero al menos fueron de verdad, no porque a tu coche le falte un trozo de alerón durante 10 segundos.
Tras ver la carrera por la televisión, más de uno habrá pensado que los más perjudicados ayer fueron Alonso y Button con la bandera roja tras el accidente de Petrov, pero he de decir que tras visionar varias veces todos los lances de la carrera, el mayor perjudicado ayer fue Hamilton, quien sólo se equivoco en sus declaraciones tras la carrera insinuando que el color de su piel podía haber influido en las sanciones de los comisarios.
¡Claro!, diréis, ¡otra vez defendiendo al chico malo de McLaren!. Pues nada más lejos de la realidad. Es verdad que Alonso y Button perdieron una buena oportunidad de batallar con Vettel cuando se paró la carrera, pero, a pesar del estado en el que se encontraban las gomas del alemán, tenían que pasarlo, y no les iba a resultar nada fácil. Sin embargo, lo que sí que podemos constatar, es que las dos sanciones recibidas por Hamilton no fueron justas.
Me gusta escribir tras los GP una vez que me he leído las declaraciones de los pilotos. Por mucho que uno se haya fijado en las imágenes, es imposible saber que ha pasado si no se escucha a los protagonistas, y luego se analizan los lances una y otra vez. Pues eso es lo que hice con los accidentes de Hamilton, y curiosamente, ‘el negrito’ de Dennis tenía razón. Tanto en el toque con Massa en Loews, como en el que tiene con Maldonado en Santa Devota, se da la misma circunstancia. Hamiton sobrepasa emparejado la mitad del coche que le precede, pero tanto el brasileño como el venezolano giran el volante antes de lo que debieran realizando una trayectoria ilógica. ¿Les recuerda algo?
Seguro que no, pero hagan memoria. Año 1989, Suzuka, Senna y Prost se juegan el título, y el brasileño trata de adelantar al francés en la vuelta 46, le hace un interior, y de repente Prost gira el volante antes de la curva impactando los del McLaren. Prost se queda tirado y, aunque Senna vuelve a la pista, es sancionado por usar la escapatoria de la curva para regresar al trazado, y pierde el mundial. Un año más tarde le devolvería la jugarreta en el mismo Suzuka, pero en la primera vuelta.
Es algo sencillo, en la F-1 se denomina ‘cerrar la puerta’. Una maniobra legal siempre y cuando tu trayectoria sea lógica, y no fuerces el toque con tu rival para no ser sobrepasado. Vuelvan a ver el toque con Maldonado, y verán claramente como si borran de la imagen el McLaren, el venezolano pasaría con la mitad de su Williams por encima del piano. Como me gusta poner ejemplos del futbol, es lo mismo que cuando un delantero se tira en el área aunque no lo toquen. Algo lícito si no te ven, pero aquí en la F-1 parece que nunca se ve.
Pero volvamos al campeonato. Seis carreras y parece que el ‘chico del dedo índice’ se va a salir de la tabla. Algunos dirán que Ferrari se ha acercado, pero nada más lejos de la realidad. Mónaco es diferente, y aquí la aerodinámica es secundaria, prima el piloto. En Canadá y Valencia será similar, pero luego vendrá el calvario si los chicos de Maranello no solucionan el problema gordo que tienen de carga aerodinámica. Lo triste es que puede ser tarde. Alonso ayer estaba contento, y volvió a hacer de psicólogo dando moral a sus muchachos, pero sabe que lo de ayer no es real. Y encima, Montezemolo ha iniciado la renovación a su manera, puliéndose a Aldo Costa, pero manteniendo a Stefano Domenicali con una terna compuesta por Pat Fry, Corrado Lanzone y Luca Marmorini. Para mi gusto sigue habiendo demasiado italiano en el staff, pero algún día se darán cuenta de ello. Lo bueno de Italia es la pizza, la pasta y los helados, no los ingenieros.

4 comentarios:

  1. Muchas gracias Reyes, es un placer leer este análisis acompañado por el café del desayuno y una buena banda sonora sonando en el giradiscos.
    Todo un lujo...
    Muchas gracias por no abandonarnos a los aficionados que aun creemos en el periodismo.
    Un abrazo muy fuerte y enhorabuena es un placer ver como sube ese contador de visitas.

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  2. Ya te tengo en mis "favoritos". Los lunes post-gp lectura obligada.Por cierto, se hecha de menos un análisis de Alguersuari, al que se le acumulan las excusas en lo que va de año, y ese es muy mal camino. O se pone las pilas o...
    Sainz Junior batirá todos los records; recogerá el asiento calentito de Jaime?

    GPS

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  3. Muy bueno. Muchas gracias por tus columnas. Es una delicia poder leerte.

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  4. Enhorabuena, magnifico blog!!!
    Un saludo de su recepcionista favorita!!!
    Te seguiré!!!

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