lunes, 26 de noviembre de 2012

GP BRASIL - ¿Por qué ganó Vettel?



Sebastian Vettel. @ RBR / LAT Photographic
En 2007, tras los dos mundiales consecutivos de Fernando Alonso con Renault, la Fórmula 1 buscaba otro piloto para hacer frente al asturiano y reditar así los duelos de este con Michael Schumacher, o los de dos décadas antes entre Ayrton Senna y Alain Prost. El Kaiser acababa de retirarse y Lewis Hamilton parecía el elegido, pero había un piloto que apuntaba a crack, y que encima provenía de un país sin tradición alguna en la F-1, era Robert Kubica. Gran amigo de Alonso, el polaco estaba destinado a ser campeón del mundo, sin embargo un accidente en un rallye en febrero de 2011 truncaría su carrera. Esa temporada de 2007, otro accidente estuvo a punto de apartarle prematuramente de la F-1 en Canadá. Kubica salía vivo de un accidente dantesco en el que su monoplaza quedaba destrozado, y BMW se quedaba sin piloto para el Gran Premio de Indianápolis. Debían buscar un sustituto, y el elegido era un imberbe alemán que ya había asombrado a propios y extraños en los entrenamientos libres de Turquía de 2006, cuando le habían dejado subirse al monoplaza el viernes marcando el mejor tiempo de la sesión. El piloto en cuestión era Sebastian Vettel. La apuesta de BMW era a caballo ganador. Vettel no solo rompió el record de ser el más joven en participar en un GP, sino que también se convirtió en el más joven en puntuar, al sumar su primer punto. A final de esa temporada Red Bull lo subió a un Toro Rosso, y en 2008 hizo su primera temporada completa, siendo el más joven también en ganar una carrera, el Gran Premio de Italia de esa temporada con pole incluida. Luego vendría su subcampeonato en 2009 ya con Red Bull, y el resto de la historia ya la conocen, tres títulos mundiales consecutivos que se completaron ayer en Brasil.

Es bueno conocer a veces la historia para poder hablar coherentemente del presente. Sino, corremos el riesgo de no saber valorar lo que vivimos en este momento. El primer error que podemos cometer al hablar del alemán es creer que, como su trayectoria en la F-1 está plagada de éxitos, podemos pensar que estos le han sido regalados o puestos en bandeja de plata. Nada más lejos de la realidad.

Massa, Alonso y Button en el podio. @ Ercole Colombo
Aunque resulte curioso, en el deporte más tecnológico en el que los números y los ordenadores son la clave de todo, es imposible asegurar quien es el mejor piloto de una temporada. Si uno tiene el mejor coche, enseguida buscamos a otro piloto que tenga un coche inferior para darle el premio de consolación. Por eso, no hay que buscar cinco pies al gato, el mejor debe ser el que gana, y lo contrario no son más que palabrerías y discusiones de chigre. La fórmula 1 se compone de un binomio hombre – máquina, y mientras que no se demuestre lo contrario, el segundo elemento pesa más que el primero. Si me preguntasen quien ha sido el mejor equipo este año diría que Red Bull, pero si me preguntasen cual ha sido el mejor coche que hemos visto en pista diría que el McLaren, igual que creo que el más fiable ha sido el Ferrari.

Desde que la F-1 se ha puesto a la altura del futbol en este país en cuanto a popularidad se refiere, no hay nada peor para un amante de este deporte que los días posteriores a una carrera clave o al final de un campeonato. La cantidad de insensateces que se escuchan a veces nos hacen olvidar la filosofía de este deporte. Así que, voy a tratar de aclarar un puntos que pienso que debemos tener presentes.

El primero es que con un coche malo no se queda subcampeón. Ni Ayrton Senna, ni Juan Manuel Fangio ni Michael Schumacher lo hubieran conseguido. Se puede ganar con un coche inferior, porque afortunadamente en este deporte hay muchas más variables en juego, pero nunca con un coche malo. Así que, toda esa sarta de sandeces de que el Ferrari es un “patato” o de que el Ferrari es el “coche de los Picapiedra” la podemos aparcar a otro lado. Y que conste que lo digo con cariño, sobre todo a mis estupendos compañeros de tertulia en Onda Cero.

En segundo lugar, si analizamos por qué Alonso ha perdido el mundial, nunca deberíamos justificarlo en el accidente con Grosjean o en la no exclusión de Vettel en Japón como hizo Alonso tras la carrera de Brasil. Personalmente entiendo las palabras del asturiano porque sé que estos últimos años ha madurado mucho y no hay nadie como él para hacer piña, y motivar a su equipo y a sus seguidores. Además, aunque nunca lo ha reconocido en ninguna entrevista, estoy seguro que más de una vez le habrá pasado por la cabeza su negativa a aceptar la oferta de Red Bull para irse con ellos tras su temporada en McLaren. Porque para los que no lo recuerden, Alonso eligió pasar su calvario particular de dos años en Renault para esperar por el soñado asiento de Ferrari en lugar de subirse a un coche prometedor por el que, en aquel entonces, nadie apostaba un duro, el Red Bull de Adrian Newey.


Newey, Vettel y Horner. @ RBR / LAT Photographic
Pero, ¿acaso no hay otros elementos que explican su derrota? Creo que si. Dado que el coche importa más que el piloto, no habría que preguntarse ¿por qué por segundo año consecutivo en Ferrari han tenido que abandonar su túnel de viento para irse a Colonia al viejo de Toyota? O ¿por qué cuando hablamos de la escudería de mayor tradición en la F-1 siguen sin tener un crack en aerodinámica como Adrian Newey en Red Bull? Para los que no lo sepan o no lo hayan leído en otras ocasiones en este blog, les recuerdo que el último mago de la aerodinámica que tuvo Ferrari fue Rory Byrne. Es curioso pero ¿saben cuando trabajó este sudafricano en Maranello? Pues entre 1997 y 2006. Efectivamente, justo cuando se llevaron seis títulos de constructores seguidos y cinco de pilotos con Schumacher. A por cierto, el alemán se llevó otros dos en Benetton, y también con Byrne de ingeniero jefe de diseño. Y para rematar, ¿saben de qué equipo proviene Benetton? Pues de Toleman, donde en 1984 debutó un joven brasileño que se convertiría para muchos en el mejor piloto de la historia. Y ¿saben quien trabajaba de ingeniero en Toleman cuando Senna asombró al mundo y humilló a Prost en Mónaco ese año? Pues la respuesta es la misma, Rory Byrne.

Entonces, ¿cual es la cuestión? Ferrari cuanta con uno de los tres mejores pilotos de los últimos diez años, y seguro que uno de los diez mejores de la historia. Encima Alonso no ha cometido ningún error grave en toda la temporada, al contrario, ha firmado su mejor temporada en Ferrari y una de las mejores desde que está en la F-1. Y para redondear la jugada, su coche no se ha roto ni una sola vez. Entonces, ¿por qué no han ganado? Pues muy sencillo. Porque en frente han tenido a otros dos cracks al volante, Vettel y Hamilton. Con la diferencia de que el primero ha tenido detrás a un equipo que, aunque ha tenido problemas mecánicos, si contaba con un genio de la aerodinámica que aportó ese plus necesario para ganar el mundial. Mientras que Hamilton, a pesar de contar con un coche casi perfecto en cuanto a prestaciones se refiere, ha tenido por un lado todos los problemas inimaginables en los pit stop en el arranque del año, se le ha roto todo lo que se podía romper, y encima, si Alonso se topó con Grosjean en Spa, Hamilton lo hizo con Maldonado en Valencia, con  Hulkemberg en Brasil y con el propio Grosjean en Spa, vamos que le tocó bailar con la más fea. Si lo analizamos carrera a carrera, el más perjudicado este año no ha sido Alonso, sino Hamilton. Si en 2011 hablábamos de la falta de concentración del inglés, su temporada este año ha sido también casi perfecta, y sin embargo no ha optado al título teniendo el coche más rápido de la temporada. Él si puede quejarse de haber tenido todas las calamidades del mundo.

Michael Schumacher. @ MAP / HOCH ZWEI
Bueno, para no alargarme demasiado, me quedo con varias imágenes de ayer antes de que llegue el tedioso invierno que nos mantiene alejados de nuestro deporte favorito. Por un lado la despedida definitiva de Michael Schumacher a quien su equipo le ha regalado el monoplaza utilizado en Brasil como Ferrari hizo en 2006. Como siga retirándose más veces se va a hacer una parrilla en casa. Por otra parte, la también despedida de HRT y De la Rosa, de quienes también tenemos que sentirnos orgullosos por haber llegado hasta aquí. Y por último, la simpática aventura de ayer de Kimi Raikkonen. Al finlandés se le fue la pinza y tras salirse al prado, encontró lo que le pareció una escapatoria, cuando realmente era el viejo trazado de Interlagos. Si llega a tener más asfalto se pone a dar vueltas rápidas, todo un crack.
 

Bueno, hemos llegado al final de una temporada apasionante. No se si el año que nos veremos aquí de nuevo, pero de momento vamos a pensar que así será. Un abrazo a tod@s y no sufrir, Australia llegará el 17 de marzo.

5 comentarios:

  1. Plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas, (onomatopeya del aplauso). Un perfecto broche de oro para concluir una temporada del blog tan brillante como la propia temporada de la F1, Reyes. Todos cuantos te seguimos, esperamos ya con ansias que llegue el 18 de marzo. Sí, si. He puesto el 18 porque ese será el día en que tras el inicio de la F1 el 17, volvamos a leer tus acertadas, concisas y aleccionadoras crónicas. Nos vemos en Marzo. Un saludo hasta entonces..

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  2. No puedo estar de acuerdo del todo Luisma, perfecto que el campeonato del mundo es un binomio coche/piloto, pero la suerte también cuenta y Vettel la ha tenido a raudales, ayer sin ir más lejos y tras sus 1000 errores en Abu Dhabi, también para variar en Suzuka no debió correr. De acuerdo en que el coche corre mucho, pero no me gusta que ciertas decisiones de los comisarios decidan, que casualidad como en 2007 (¿recuerdas Hungría?), o 2010 (¿recuerdas a Hamilton adelantando al safety?), por lo demás tiene el mejor coche de largo, con una carga aerodinámica brutal, que sin embargo no lastra.
    Pero no estoy de acuerdo con eso de que siempre gana el mejor, hay más, no podemos ser tan banales, a veces no gana el mejor.

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  3. Gracias, Luis, por estos análisis de cada carrera. Datos y reflexiones nos acompañaron tras cada prueba leyendo tu blog. Un placer.
    Las variables son muchas en este deporte, como en casi todos, pero si me permites una sola que no comentaste en este billete. Si Massa hubiese realizado una temporada más acorde a lo esperado de un 2º piloto Ferrari quizás hubiese restado puntos a Vettel en la primera mitad de temporada y ahora Alonso sería campeón....¡pero, qué más da! Ahora ya solo toca pensar en 2013.

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  4. Sabías palabras que hacen este análisis perfecto...
    Como se te ocurra no deleitarnos con ellas el año que viene ufff ...

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  5. Mucha palabreria barata para que al final tu mismo recanozcas que fernado tuvo un patato muy fiable y vettel un avion.

    Enhorabuena al campeon que fue fernando que con tan solo un coche fiable nos mantubo soñando hasta el ultimo gp.

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