lunes, 8 de octubre de 2012

GP JAPÓN - ¿Se acabó el idilio?



Sebastian Vettel. @ Ercole Colombo

La carrera de Japón nos ha dejado muchas cosas interesantes que marcarán lo que resta de campeonato, pero sin duda, la más llamativa y sorprendente es el cambio de postura de Fernando Alonso con respecto a Ferrari. Desde su llegada en 2010 a Maranello el asturiano nunca había cargado contra su equipo, aunque haya habido ocasiones para hacerlo. Siempre se ha mantenido prudente y comprensivo con sus errores, sin embargo, su accidente en Japón parece que ha destapado la caja de los truenos.
Las declaraciones del asturiano nada más abandonar afirmando que llevan “seis carreras con el mismo coche” no han sentado muy bien en el seno de la escuadra italiana. El capo Stefano Domenicali tuvo que afanarse más tarde en salvar el honor de su equipo y desmentir la afirmación de Alonso, “no es verdad que el coche no haya mejorado en este tiempo”. Eso sí, disculpó las declaraciones de su piloto por haberse hecho en caliente.
Alonso sabe de sobra que su equipo si ha llevado nuevas piezas a las últimas carreras, lo que realmente frustra al asturiano es que no le han aportado nada de cara a poder pelear por la pole. Ese es ahora mismo su gran problema. Las carreras no empiezan el domingo, se inician el sábado con la calificación, y si no estás entre los cuatro primeros, tienes más papeletas para tener un accidente en la salida. Que conste que en esta ocasión Alonso no puede culpar a Raikkonen. Es el de Oviedo el que cierra al finlandés, y aunque para mí es un lance de carrera típico de la zona media de la parrilla en una salida que nunca debería ser sancionado, lo cierto es que como siempre en España intentamos culpar a cualquiera que esté involucrado en un accidente con el piloto de Ferrari. Ya que en Spa no lo hicieron, espero que los comentaristas de Antena 3 aprendan tras Japón, y eviten pronunciarse acerca de quién es culpable en un accidente hasta que lo hayan visto repetido. Si un comisario experimentado debe ver un accidente varias veces antes de tomar una decisión, ¿por qué se empeñan en crucificar al primero que pase cerca de Alonso? El refranero español es sabio, y como siempre me gusta recordar en estos casos, la mejor palabra es la que está por decir.

Massa, Monaghan, Vettel y Kobayashi. @ Ercole Colombo

Pero volvamos al “Ferrari-Gate”. ¿Por qué Alonso se enfada con su equipo en Japón? Aunque sigue líder del mundial, sabe que ahora mismo ya no es el favorito al triunfo final. El asturiano ha demostrado hasta ahora que su meta no es engordar su cuenta bancaria, aunque eso llegue por defecto. Su segundo paso por Renault demostró que, por encima de todo, sus objetivos son estar a gusto en un equipo y ganar más títulos del mundo. Con su llegada a Ferrari la primera parte estaba cumplida. El idioma, el carácter y hasta la comida coincidían con él. Y tal es así que nunca llegó a menospreciar el trabajo de su equipo porque se sentía y se siente mimado y querido. Sin embargo, como “depredador” que es en los circuitos, sus ansias de obtener un tercer título le han jugada una mala pasada ante la prensa tras la carrera. Él sabe que si no mejoran va a perder un campeonato que tenía casi en sus manos hace cuatro o cinco carreras.
A estas alturas no podemos decir que el Ferrari sea malo, ni si quiera que no esté entre los tres mejores coches de la parrilla. Pero, para ganar un mundial hace falta algo más. Hay que estar fuerte los sábados y fuerte los domingos, y de momento lo primero no sucede. Para colmo de males, su jefe Luca Cordero de Montezemolo afirmó a principios de semana que han detectado un año más que su túnel de viento tiene un problema importante que les obliga a cerrarlo. Con cinco carreras por delante nadie debería de tirar la toalla en anteriores campeonatos. Pero con el calendario apretado que ha impuesto Bernie Ecclestone este año, esas cinco carreras se disputan en siete semanas y no hay margen de mejora. Mucho me temo que el que no haya hecho los deberes no va a superar la reválida. Y el primero que sabe eso es Alonso. Sus opciones de triunfo en el certamen pasan porque Vettel vuelva a tener problemas, como por ejemplo los que sufrió en Valencia. Si no, su sueño de igualar a Ayrton Senna deberá esperar un año más, y eso supondrá que habrá pasado tres años en blanco en su escudería soñada.

Nico Hulkemberg. @ Ercole Colombo

Con todo esto, el final de campeonato se presenta espectacular. Por cierto, yo aún añadiría a la lucha a Lewis Hamilton. Sus 42 puntos de desventaja aún son recuperables si gana en Corea. No es el caso de los segundos espadas. Tanto Button como Webber ya se han despedido de cualquier opción a llegar peleando al final del campeonato por una carambola, y de Kimi Raikkonen no podemos esperar más que una victoria parcial. Y ya que hablamos de los segundos pilotos, parece que tras el podio de ayer volveremos a ver a Felipe Massa un año más de “partner” del asturiano. Si la semana se iniciaba con Niko Hulkemberg bien colocado en la lucha por el segundo asiento rojo, y con su compañero en Force India Paul di Resta y el gran Michael Schumacher soñando con ese volante, lo cierto es que ayer Domenicali lo dejó bien claro aunque no quiso hacer nada oficial. Massa seguirá en el equipo y así Ferrari volverá a aspirar a ser como mucho tercero en el campeonato. Pero eso es lo que tiene contar con un piloto top y con una escuadra de tradiciones. Quizás algún día se arrepientan de ello, aunque pienso que otro gallo cantaría si el motorista fuese alguien del mercado generalista que necesitase poner una pegatina en sus coches de calle diciendo que son campeones del mundo. El problema es que los Ferrari se venden solos, y a sus compradores no les importan si han ganado o no el certamen de constructores, ¡porca miseria!.

2 comentarios: