lunes, 12 de septiembre de 2011

GP ITALIA - Todo el pescado vendido


Sebastian Vettel. © L.M.Reyes.

Llevamos trece carreras, faltan sólo seis, y resulta que Vettel supera en 112 puntos Alonso, en 117 a Button y Webber, en 126 a Hamilton, y nada menos que en 202 a Massa. Y, ¿ahora qué?, se preguntaran los aficionados a la F-1. Pues nada, a seguir disfrutando del poderío de los Red Bull. De nada ha servido que en Ferrari hayan desarrollado al fin el tema de las salidas. Que la gente no se engañe recordando los tiempos de Renault. Ni Alonso fue un torpe el primer año y medio de Ferrari en las arrancadas, ni ahora es el Dios de las mismas. Es cierto que luego hay que poner los arrestos para seguir con el pie abajo cuando estás en paralelo con otros dos coches como ayer, pero la salida en un gran premio es probablemente uno de los momentos más técnicos de la carrera en el que se deben juntar un montón de premisas para que todo salga bien, y la mayoría, no dependen del piloto.
De nada ha servido tampoco que el chico del dedo índice tenga en frente a un piloto de la talla de Hamilton. El de Woking se topó ayer con Schumacher y perdió todas las opciones de podio. De no haber sido así tampoco creo que hubiera podido pelear con Vettel, pero sí que hubiéramos visto una buena lucha por el segundo puesto. Su caza al Mercedes del Kaiser fue probablemente lo más guapo de la carrera italiana. Por cierto, es curioso que justo cuando por fin vemos algo divertido en las carreras muchos traten de defender la absurda normativa de un solo cambio de dirección. Señores, los momentos más épicos de este deporte, los más recordados por los aficionados en los 61 años de historia de la F-1, son justo aquellos en los que un piloto se defendió ‘con el cuchillo entre los dientes’, y su contrincante logró o no pasarlo de forma inverosímil. Repito que para mí el poder hacer un solo cambio de dirección para defenderte de un adelantamiento es absurdo porque esto se creó para fomentar los adelantamientos. El error viene de creer que una carrera es emocionante o guapa si tengo decenas de adelantamientos. Pues, no señor. Vale más uno de calidad como el de Vettel a Alonso ayer pisando la hierba, o el de Schumacher a Hamilton por el exterior, curiosamente en la misma curva de Biassono, que una carrera con 80 adelantamientos de DRS y Kers.

Adrian Newey. © L.M.Reyes.

Tampoco ha servido de nada que Button esté haciendo sus mejores carreras desde que llegó al gran circo, con unos ritmos de carreras espectaculares. Probablemente ni aunque resucitásemos al más grande conseguiríamos quitar de la primera plaza a Vettel. Su máquina es endiabladamente perfecta, y Adrian Newey su creador, lo sabe. Llevo diciendo desde principios de temporada que sus rivales tenían dos opciones, dedicarse a la cría del champiñón o centrarse en un nuevo monoplaza. El gran Flavio lo dijo en la primera carrera y se le tachó de loco. Pues bien, mi temor ahora no es por lo que todos han asumido ya para esta temporada, sino por la próxima. Resulta que el año que viene no nos vamos a encontrar con grandes cambios en la normativa. Teóricamente desaparecerán los difusores soplados, pero a priori, eso no debe suponer un cambio brutal en la configuración de los monoplazas. Entonces, el problema es que Red Bull volverá a partir, un año más, con un monoplaza bueno que hay que evolucionar un poco, y Ferrari tendrá que volver a partir con uno totalmente nuevo. En McLaren apuntan que esta vez no enviarán su coche al desguace al terminar el año, y eso les puede dar un plus para acercarse a los chicos de la bebida energética, pero aún está por demostrar que eso pueda ser suficiente. En Ferrari han prometido un diseño innovador y arriesgado, y eso lo mismo puede salir bien, que puede salir un desastre. Es algo así como jugar a la ruleta. Sobre todo, cuando no tienes ingenieros que sepan con certeza donde se va a parar la bola. De esta forma, si utilizamos la cabeza y calculamos las probabilidades, nos queda otro año de dominio de Red Bull. Evolucionar un monoplaza es muy complicado. Más si se hace sin entrenamientos privados. La única esperanza para las dos escuderías grandes es que estos vuelvan a celebrarse los lunes tras las carreras, posibilidad que ya se ha comentado, siguiendo así lo que se hace en el mundial de motociclismo. De todas formas, si les sirve de consuelo, bastante peor fue lo de Schumacher y Ferrari del 2000 al 2004, pero ahora eso ya nos queda muy lejos.

4 comentarios:

  1. Una vez mas, un buen analisis, critico y divertido. A seguir asi.

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  2. Sin que sea santo de mi devoción, me pareció un carrerón el de Schumi...al menos la primera parte.Alonso por encima de las posibilidades de su coche para variar.Button muy serio y Hamilton desquiciado por Michael.Eso si, el dia que Alonso tenga coche ya puede llenar de estampitas el coche Vettel...

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  3. Como siempre muy acertado en lo acontecido y seguramente también en las previsiones del año que viene.

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  4. Sólo pude escuchar la carrera en la radio, así que gracias, las imágenes que me faltaron ya las tengo en la crónica.
    Un abrazo muy fuerte desde tierras onubenses

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