lunes, 7 de abril de 2014

GP BAHREIN - Con el rabo entre las piernas



Rosberg y Hamilton. @ MB
Decimos muchas veces que la fórmula 1 es un deporte complejo, un deporte de masas pero también un deporte difícil de entender a veces por el aficionado de a pie. Hasta Bahrein llevábamos dos carreras escuchando lo aburrida que es la fórmula 1 moderna, lo absurda que es la nueva normativa, que el espectáculo no puede existir sin ruido, y miren por donde el circuito de Sakhir nos ha ofrecido la mejor carrera de los últimos años. Luchas en todas las fases de la carrera, batallas por todos los puestos de la clasificación, y duelos en casi todos los equipos de la parrilla. Vamos, un espectáculo para hacer aficionados a este deporte.

Terminábamos el post de Malasia hablando justo de esto, de tener paciencia con la nueva normativa y de disfrutar de ella aunque el ruido no sea el que todos queremos escuchar. Pues no ha habido que esperar mucho. El espectáculo de la carrera de Bahrein ha sido de órdago. En la cabeza hemos vivido una lucha de primer nivel entre los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg. Por un momento pareció incluso que Toto Wolff o Paddy Lowe iban a tener que poner orden entre sus chicos para no poner en riesgo un nuevo doblete para Mercedes. Y es que, aunque habían marcado dos estrategias diferentes a sus pilotos utilizando el alemán el juego de gomas duras en el segundo “stint” y el británico en el tercero, la salida del safety car por el espectacular accidente de Esteban Gutiérrez volvió a colocarlos codo con codo hasta la meta.

Pero no solo disfrutamos con el duelo por la victoria. Brillantes fueron las luchas entre los Force India y los Williams primero, y entre los chicos de Vijay Mallya y los Red Bull después. O incluso entre los propios Red Bull y los Ferrari en la primera mitad de carrera. Hacía mucho tiempo que no veíamos las 10 posiciones de los puntos tan disputadas. Bueno, pues este ha sido el gran premio que ha escogido Luca Cordero di Montezemolo para cargar contra la FIA, la nueva reglamentación, y todo aquello que no vaya pintado de rojo como sus Ferrari.


Botín, Montezemolo, Ferrari, Domenicali. @ F
El presidente de Ferrari acudió a Bahrein con un claro objetivo, defender una quimera imposible, cambiar la reglamentación de este año. La cruzada la libró en varios frentes, reuniones con el presidente de la FIA Jean Todt, con Bernie Ecclestone, ruedas de prensa, charlas con todo reportero que tuviera una cámara de TV al lado, y miren por donde, al “cappo” le sale el tiro por la culata. Y es que, aunque Ecclestone estuviera de su lado, y para tan dura batalla contase también en Bharein con la presencia de Emilio Botín y Piero Ferrari, el segundo hijo de Il Commendatore, lo cierto es que Todt se mostró inflexible con la nueva normativa, y tan solo dejó un atisbo de puerta abierta a modificar los escapes para que el ruido sea mayor en los V6 Turbo actuales.

La verdad es que hay que echarle bemoles. El año pasado tuvimos que aguantar carros y carretas, sobre todo aquí en España y también en Italia con el cambio en los neumáticos de Pirelli. Todos bramaron afirmando que la casa italiana había rediseñado sus neumáticos para favorecer a Red Bull en contra de Ferrari. Y alguno hasta se lo creyó, cuando realmente todo vino motivado por los problemas en el diseño de las gomas italianas. Bueno, pues ahora, los mismos que largaron sapos y culebras contra el cambio de gomas en 2013 son los que defienden el cambio en la reglamentación para 2014. Vamos, ¿estamos locos o qué?


Niki Lauda y Jean Todt. @ MB
Afortunadamente Jean Todt ha dado un puñetazo en la mesa en Bahrein y ha despejado todo tipo de dudas al respecto. El francés ha dejado muy claro que no habrá nueva reglamentación y que como mucho, se mejorará el ruido porque, como ha afirmado el ex copiloto de rallyes y ex patrón de Peugeot y Ferrari, si hiciese caso a Montezemolo la fórmula uno sería una “República Bananera”.


Alonso y Montezemolo. @ F
Y para colmo de males, los pupilos del italiano van y finalizan noveno y décimo. Realmente en esta ocasión poco podemos achacar a Alonso y Raikkonen, y mucho al equipo a nivel general. Desde Domenicali, hasta el último mecánico, pasando obviamente por los dos pilotos, todos son culpables del desaguisado que están protagonizando este año. Como bien se encargó de recordar Todt, “todos los equipos conocían la nueva normativa desde hace cinco años”. No ha habido conejos sacados de chisteras o pelotazos de última hora. Si el Ferrari no anda no es porque la normativa esté hecha “para taxistas y electricistas” como afirmó Montezemolo este fin de semana, si los coches de Maranello no andan es porque las cosas se han hecho muy mal este invierno y los cuatro años anteriores. Tal fue el desastre del equipo italiano que su patrón decidió abandonar el circuito antes de que terminase la carrera. No sabemos si por vergüenza o porque tenía prisa por regresar a Maranello para trabajar en las mejoras que Alonso y Raikkonen esperan para China. Lo que si sabemos, es que Montezemolo se fue con el rabo entre las piernas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario