lunes, 1 de agosto de 2011

GP HUNGRÍA - A río revuelto, ganancia de pescadores



Button y Michibata. © L.M.Reyes.

No siempre en la fórmula 1 gana el más rápido. Ni si quiera el que tiene el mejor coche. A veces, en este mundo de locos, el que se lleva la corona de laurel es el que mejor lee la carrera, y ese ayer, fue Jenson Button. Probablemente la de Hungría ha sido una de las mejores citas de la temporada, y es que, las condiciones meteorológicas cambiantes, ayudaron mucho. El inglés demostró ser uno de los más avispados de la parrilla apostando por una estrategia más conservadora que sus rivales, y que ante una carrera loca, demostró ser más eficiente que las estrategias a cuatro paradas. Me alegro por el inglés, y sobre todo porque tenemos Button para rato, y por lo tanto, también tenemos Jessica Michibata para rato, y es que su novia japonesa es ya un clásico en los paddock de Ecclestone.
La F-1 se quedó de vacaciones oficialmente tras Hungaroring. Ahora tenemos casi cuatro semanas para elucubrar a cerca de que va a ocurrir en las ocho carreras restantes, y de analizar qué es lo que ha ocurrido hasta ahora. Pues lo que tenemos es un binomio coche-piloto que ha arrasado y humillado a sus rivales en lo que va de temporada. Vettel y su Red Bull atesoran seis victorias, cuatro segundos puestos y un cuarto. Vamos, el chaval del dedo índice apuntando al cielo saca 85 puntos a su compañero que es segundo, y 100 al quinto clasificado que es Button, con Hamilton y Alonso por el medio.
Aunque la prensa se empeñe en gritar a los cuatro vientos que la estrella de Vettel se ha acabado, yo sigo viéndola brillar en lo más alto. Y si no lo ven ustedes, piensen detenidamente un poco. Si estuvieran en su pellejo, una vez que han llegado a poner al segundo clasificado a más de 100 puntos, que harían, seguirían arriesgando cada gran premio o administrarían cómodamente su ventaja. Pues esto último es lo que está haciendo el germano. Es cierto que aún hay 200 puntos en juego, cifra a la que sólo él ha llegado tras once carreras disputadas, pero el germano tiene una baza más a su favor, no se pelea con un piloto, se pela con cuatro que se van repartiendo los puntos carrera tras carrera. Vamos, que entre los cuatro le están poniendo una alfombra roja hacia su segundo mundial.
Cuando ayer vimos que Vettel escogía la táctica de las tres paradas muchos pensaron que tiraba sus opciones al triunfo. Lo que realmente hacía era minimizar daños y asegurarse estar lo más cercano al podio en una carrera con condiciones de asfalto muy cambiantes. Nadie podía saber si iba a llover más o no, que se lo digan a Hamilton, que protagonizó la ‘cagada del día’ tras elegir intermedios cuando era líder. Pero Vettel se guardaba con esa elección un as en la manga por si realmente llovía, y debía hacer su cuarta parada obligado.

Heidfeld en llamas. © Bernadett Szabo / REUTERS.

Por cierto, hablando de ‘cagadas’, la de Charlie Whiting con el incidente de Heidfeld fue de campeonato. O sea, resulta que desde hace unos años se saca el safety car o se para un carrera por cualquier motivo por peregrino que este sea, y sin embargo, tenemos un coche quemando junto al carril de incorporación, y a Charlie Whiting sólo se le ocurre remolcarlo con uno de sus Mercedes hacia el pit lane. Me hubiera gustado ver la cara de susto de Vettel cuando se encontró la ‘caravana’ tras su pit stop. Espero que Renault explique qué fue lo que explotó cuando los comisarios estaban apagando la ‘barbacoa’ de Heidfeld, me imagino que no eran unos criollos ni unos pinchos morunos lo que salió volando. Casi seguro habrá sido algo relacionado con las baterías del kers, pero teniendo en cuenta que es la segunda vez que el alemán se pone a asar costillas esta temporada en mitad de la carrera, recuerden Barcelona, habrá que pensar en solucionar la temperatura que cogen los pontones por los escapes sopladores delanteros cuando el coche se para más de la cuenta en el pit stop.
Bueno, ahora Spa espera al líder, y a los aspirantes al segundo puesto con menos tartas que las que hubo en Budapest. A los 30 años del asturiano se unieron los 200 GP del vencedor, y los 100 GP de Toro Rosso. En Bélgica las cosas pueden ser muy diferentes, un circuito como Spa no perdona como Hungaroring, allí si te sales te vas a pie o en moto para el box, no vuelves a pista.

1 comentario:

  1. Estos pilotos-robots solo saben correr en buenas condiciones. Al principio y en la fase intermedia con la pista húmeda (no encharcada) les llevó a los top drivers de 6 a 8 veces fuera de la pista (cada uno en no más de 10 vueltas). Tremendo! Eso de ir en marchas altas y dosificando gas no deben estudiarlo en la GP2...
    Grande, Ayrton!!

    GPS

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